Uno de los claros ejemplos está dado a la vera del río Bermejo, al sur de Ingeniero Juárez, distante a unos 540 kilómetros de esta capital. Allí, técnicos de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua y del Servicio Provincial de Agua Potable, muchos de ellos de la zona, trabajan fuertemente e inclusive han armado un campamento en el lugar.
Y no sólo hay que soportar las altas temperaturas, que en horas de la siesta superan los 40 grados y lo inhóspito de la región, sino también las peligrosas víboras que pasan a ser indeseables y permanentes visitantes del campamento. No es casualidad que calzar borceguíes o botas de cuero resistentes sea una de las reglas básicas ante posibles ataques de estos reptiles.
Lo propio cabe en torno a disponer del stock suficiente de sueros antiofídicos y jeringas, que en este caso en particular no requieren de refrigeración para su mantenimiento. Refrescar conocimientos sobre las características y sus cualidades ante mordidas de diferentes especies de serpientes que abundan allí, además del modo de aplicarse, es tema de conversación en el campamento, como en una de las gráficas.

Trabajos
Uno de los importantes trabajos que se ejecutaron son obras de regulación y vertederos en una amplia franja del valle de inundación del riacho El Teuquito, con lo cual se optimizará el aprovechamiento de las aguas en época de déficit hídrico y también se regulen los grandes volúmenes cuando el río Bermejo desborde.
También se reacondicionó el canal diseñado hace muchos años para que transporte el agua de bombeo desde el río Bermejo hasta Ingeniero Juárez en época de sequía, aunque dado el crecimiento de la demanda por el desarrollo demográfico de esta población y su proyección de que abastezca a otras comunidades como Los Chiriguanos, se readecuaron esquemas para así aumentar la capacidad de conducción. “Y esta readecuación es no sólo para que funcione en época de déficit hídrico sino también para que opere de manera correcta cuando el curso de agua experimenta su crecida anual”, afirmó.
Se explicó que “cuando el Bermejo crece y se sale de caja, con sus desbordes avanza sobre la cuenca del riacho Teuquito, el cual al ser transversal en su escurrimiento al canal Juárez, sobre el punto cero de éste se ejecutó una obra de regulación mediante compuertas, para que en ese tiempo donde se producen los desbordes no ingrese agua al arroyo del Teuquito, incluso en la franja que constituye el valle de este riacho se realizó otra obra de regulación para su cerramiento”, marcando que “con estos trabajos unos ocho kilómetros del valle del Teuquito quedan como un gran recipiente”.
Por supuesto que la estación de bombeo flotante en el Bermejo, el importante grupo electrógeno que la hace funcionar, demandan una permanente atención, ya que el errático curso tiene abruptas crecidas y eso hace que el “alerta” sea una constante en caso de tener que reubicar los equipos.
Otra de las obras abarca la ruta provincial 39 sur, en el tramo entre la traza nacional 81 y la 9, con trabajos de limpieza total del camino, gran movimiento de suelo para la elevación de la traza y recomposición del terraplén, en una extensión superior a los 40 kilómetros.