Las lluvias resultaron inferiores a los valores normales de agua caída si como tales se toman los promedios surgidos del período 1961-1990, sostiene el Servicio Meteorológico Nacional en su informe sobre precipitaciones en zona húmeda y semihúmeda.
Los especialistas adjudican la persistente sequía de 2008 al fenómeno que describen como La Niña. Aluden así al enfriamiento inusual que sufre la superficie del Océano Pacífico. Esto hace que el aire que tiene encima el agua se enfríe y se torne demasiado denso como para ascender lo suficientemente alto para que el vapor de agua se condense y se puedan formar nubes y lluvia. Es decir, provoca que llueva menos.
A su vez, el Servicio Meteorológico difundió en este trabajo que el comportamiento de las lluvias en el último trimestre dejó los mayores déficits en las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires.
Y señala que en la ciudad bonaerense de San Pedro se registraron este año 465,9 milímetros de lluvia caída, cuando el promedio para ese lugar entre 1961 y 2007 fue de 715 milímetros. En tanto, el déficit pluvial, en el caso de la ciudad de Buenos Aires, lleva 14 meses.
Además, el informe agrega que desde noviembre de 2007 se registra un comportamiento deficitario con precipitaciones inferiores a las normales, según informa el diario La Nación.
El total de lluvia caída en Buenos Aires en diciembre pasado fue el más bajo del período 1961-1990, con 23,6 milímetros, contra un promedio habitual de 105.
Sin embargo, el mes en que menos agua caída se registró durante 2008 fue mayo, con 7,7 milímetros, cuando el promedio para ese mes es de 73,6 milímetros.
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