La sequía y las heladas tardías de los últimos meses del año pasado afectaron a más del 50% de los cultivos de té en Alvear y alrededores, situación que no sería muy distinta en otros puntos de la provincia de Misiones.
Los colonos de la zona confirmaron que a esta altura de enero ya tendrían que estar por la cuarta o quinta cosecha, pero que recién están iniciando la segunda.
Como factores de riesgo de los cultivos tealeros señalaron las heladas tardías de los últimos meses del año pasado y la actual escasez de lluvias, que también está afectando con fuerza a la horticultura y la ganadería.
Ahora esperan una buena lluvia y noches cálidas para que crezcan brotes que cuenten con mayores signos de calidad.
Por su parte, el dirigente agrario y ex diputado provincial Norberto “Beto” Hein aseguró que “antes en los secaderos los productores hacían cola para vender su producción, ahora eso no existe porque falta materia prima”.
En tanto sostuvo que la demanda internacional sigue en alza, sobre todo de los mercados norteamericanos, y que para cumplir con los pedidos, los secaderos están desesperados por secar té “sin fijarse tanto en la calidad del mismo”.
La alta demanda internacional, asociada a la baja oferta local por la sequía dispararon los precios del té y permiten que hoy se cumplan los valores fijados por el Gobierno y que incluso en algunos centros de acopio se pague un poco más por el producto.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Productores Agrarios de Misiones (Apam), Carlos Ortt, puntualizó que si los precios del té se están cumpliendo, y con creces en algunos lugares, no es por voluntad de los secaderos de pagar de más, ni tampoco por obra del Gobierno. Sino que se trata de la falta de té y una demanda internacional insatisfecha que incluso podría hacer que se paguen los precios que los productores reclaman por su trabajo.
Según el análisis de costos, el eslabón primario pide que se pague como mínimo un peso por kilo de hoja verde. Algo bastante lejos de los irrisorios 27 centavos oficiales.
Ortt contó que el lunes fue a cosechar desde las 3 hasta las 9 de la mañana. “De día es imposible, porque las altas temperaturas te secan y te arruinan la cosecha”.
Sin embargo, el fruto de su trabajo de todas maneras se vio afectado. “Para las 9 la cosecha ya estaba quemada y las hojas eran duras, fibrosas. Una cosecha bastante mala”, se quejó.
No obstante admitió que “esto no es culpa de nadie, ni de los industriales, ni del Gobierno, son simplemente cuestiones climáticas”.
Vender todo
Hein se lamentó que muchos colonos tengan que vender su cultivos de té a grandes empresas por no tener los medios para realizar su propia cosecha.
“El colono vende a 800 pesos la hectárea de té. Entonces la empresa viene, cosecha y te paga pero descontando el abono, la poda y todo lo demás, quedan sólo 10 o 11 centavos por kilo”, puntualizó.
“Pero algunos no tienen otra opción, porque el dinero no les alcanza ni para arreglar sus propias máquinas”, sostuvo.
“Es imposible el riego artificial”
Para el presidente de Apam, implementar un sistema de riego artificial es una cuestión de difícil implementación teniendo en cuenta las grandes extensiones de tierras cultivadas que se vieron afectadas por la sequía.
“A un pequeño o mediano productor le resulta bastante difícil implementar un sistema de riego artificial. Salvo para las grandes empresas”, aseguró.
El dato
0,27$
Es el precio oficial que pagan a los productores por el kilo de hoja verde.
La escasez de materia prima y la alta demanda internacional hace que en algunos lugares se cumplan estos valores.
Aún sin señales de la Coproté
Los productores reclaman al Gobierno provincial que arbitre los medios para que vuelva a funcionar la Comisión Provincial del Té (Coproté) para tener un lugar donde llevar sus inquietudes y que los respalde en las pujas por los precios y las políticas agrarias del sector.
“Nos cansamos de pedir que se reúna la Comisión, porque aparte del precio tenemos que hablar de calidad, tipificación. Pero no pasa nada”, se quejó Carlos Ortt.
Este organismo además es el encargado de fijar los precios de la materia prima, pero al no estar funcionando, dichos valores son puestos por el Estado, que fijó los 27 centavos por kilo de hoja verde contra el peso por kilo como mínimo que piden los productores, ya que se sienten la parte más bastardeada y explotada de la cadena de producción.
La Coproté se creó para resguardar a los productores en el año 1986 por ley 2.413. Es coordinada, según la sanción, por el director general de Yerba Mate y Té de la provincia e integrada por representantes de los diferentes eslabones de la actividad tealera, la Subsecretaría de Comercio, el Ministerio de Hacienda, la Dirección General de Industria, Inta y Uatre. Después años de desuso, esta Comisión comenzó a funcionar nuevamente en el año 2005. Pero volvió a decaer un tiempo más tarde.
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