La situación de la lechería se agrava en las cuencas lácteas productoras del país por efectos de la sequía, la escasez de medidas oficiales para combatir el desastre agropecuario con el cierre de tambos y la falta de agua torna desesperante también la evolución de la agricultura.
"En este marco de política agropecuaria, la ayuda se licúa", advirtió a Alfredo Rodes, director ejecutivo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa.
Para tener una idea de la dimensión de la asistencia económica que ronda a los partidos bonaerenses más afectados, entre Bahía Blanca, Villarino y Patagones recibirán algo más de 20 millones de pesos.
Mientras que para la lucha contra la tucura (insecto similar a la langosta) se destinaron diez millones de pesos, pero "no alcanzó ni para la compra del agro insecticida ni para la aplicación en las más de 400 mil hectáreas afectadas", admitió Rodes.
Alrededor de 30 partidos tienen declarada la emergencia o el desastre agropecuario en la provincia de Buenos Aires, lo que significa exenciones impositivas y que la Afip no grave las ventas de productos y hacienda realizadas en esos distritos.
Este fin de semana, el ministro de la producción de la provincia de Buenos Aires, Emilio Monzó, admitió que a los productores de los partidos con emergencia o desastre no deberían aplicarse las retenciones agrícolas.
Rodes confirmó que en la mayoría de las áreas no se pudo hacer "reserva de forrajes" porque como ocurrió en Magdalena o en Punta Indio, no hubo primavera y en consecuencia no prosperaron las pasturas.
Algunos productores van a esperar que caigan algunas lluvias para sembrar algunos verdeos o tratarán de resistir con algo de grano la hacienda que les quede sin vender, aseguró el dirigente.
Rodes consideró que hace falta implementar un plan de ayuda comunitaria, como para redistribuir algunos recursos como rollos.
Pero también sostuvo que "si al productor en estos últimos tres años no se le hubiera robado un cosecha de trigo y vendido a un precio bajísimo la hacienda, estaría en mejor situación para afrontar las penurias actuales".
"El desastre se observa ni bien se abandona la General Paz", graficó al señalar que "CARBAP sigue muy de cerca los efectos de la sequía y están muy preocupados".
Sin embargo, analizó que este gobierno es proactivo a la hora de retener" y se demora "para asistir".
"Los girasoles por la altura y el tamaño de la flor parecen margaritas", aseguró el productor Jorge Buratini de Puán, provincia de Buenos Aires.
Roberto Porta, asesor en Rafaela de varias pyme láctea, sostuvo que "los tamberos tienen que llevar agua en cisternas de 75 mil litros cada viaje a 375 pesos cada uno que un bajo porcentaje lo pagan las intendencias locales".
El secretario de la producción de la Municipalidad de Puán (Buenos Aires), Celso Castillo, aseguró que hace "diez años que afronta sequía toda la zona".
"En los últimos diez años sólo tuvimos 14 meses buenos, conseguimos que se declare emergencia agropecuario por lo que los campos no pagan el impuesto inmobiliario", dijo.
"El plan Más Terneros no existe es una carpeta para entregar al Banco de Santa Fe donde te piden una serie de requisitos al cual no tiene acceso el pequeño y mediano producción", indicó Porta |
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