El informe de las lluvias en 2008 realizado por la Chacra Experimental Integrada Barrow muestra que se trató de uno de los cinco años más secos desde 1924 hasta la fecha, período del que se dispone de estadísticas pluviométricas. Mediante el trabajo de la ingeniera agrónoma Marta Borda se da a conocer que el registro anual fue de 539,6 milímetros, lluvias similares a las ocurridas en 1935 (559,5 milímetros), 1937 (519,5 milìmetros), 1968 (543,4 milímetros) y en 1988 (566,8 milímetros), pero con diferente distribución.
En 2008, se han podido observar las siguientes características salientes: respecto al valor normal de 755,5 milímetros (que es promedio de 1938 a 2007), el déficit anual fue de 215,9 milímetros; el mes de mayor pluviometría lo constituyó marzo con 178,6 milímetros; los meses de menor registro fueron abril, mayo, agosto, octubre y noviembre con marcas que apenas superaron los 20 milímetros mensuales.
Otro dato para tomar en consideración es que los días más lluviosos del año constituyeron el 1º de marzo con 50,8 milímetros y el 28 de setiembre con 31 milímetros.
Realizando una evaluación de los semestres, se puede apreciar que comparativamente el primero (354,2 milímetros) fue mucho más lluvioso que el segundo (185,4).
Incidencia agronómica
En el informe se describe el desarrollo de las actividades agrícolas y ganaderas, con los efectos provocados por el clima. En enero finalizaba la cosecha de los trigos más retrasados, con resultados dispares. En tanto, los cultivos de girasol y maíz, por la falta de lluvias oportunas en el período crítico, hacían prever pérdidas importantes en el rinde. En zonas con sojas más retrasadas y abundantes pluviometrías se auguraba un buen rendimiento. En cuanto a las pasturas, era factible su recuperación en aquellos lugares donde la lluvia había acompañado.
Las precipitaciones de fines de febrero y de la primera semana de marzo beneficiaron a la actividad ganadera, permitiendo la recuperación de las pasturas implantadas. Al mismo tiempo, esta pluviometría favoreció a la soja de segunda que presentaba muy buen estado. Asimismo, con las condiciones meteorológicas de la segunda quincena se aceleró la cosecha de girasol.
La ingeniera Borda puntualiza que en abril y en mayo las lluvias resultaban insuficientes para mantener la disponibilidad de pasto, período en que concluyó la recolección de los cultivos de cosecha gruesa.
En junio, la falta de lluvias de importancia y el conflicto entre el campo y el Gobierno demoró las tareas de preparación y siembra de los cultivos de cosecha fina. La actividad más castigada era la ganadería por la escasez de pastos y de recursos forrajeros.
Esta situación de estrés no solo se mantendría sino que se agravaría en los meses subsiguientes, llegando a un fin de año crítico no sólo para la agricultura, sino también para la ganadería.
En diciembre se profundizó la carencia de humedad
El informe agrometeorológico correspondiente a diciembre de la Chacra Experimental Integrada Barrow, establece que las lluvias alcanzaron el 65 por ciento del valor normal.
Con 51,9 milímetros de precipitaciones en el mencionado mes, el total anual ascendió a 539,6 milímetros. Considerando que la marca normal anual es de 755,5 milímetros, hubo un déficit de 215,9 milímetros.
El día más lluvioso del mes fue el viernes 19 con 28,7 milímetros. En cuanto a los registros térmicos, las temperaturas tanto al abrigo como a la intemperie resultaron sensiblemente superiores a los valores normales.
La temperatura máxima más elevada fue de 36ºC y se observó el día 15. Hubo 22 días en que la temperatura máxima superó los 27ºC.
La temperatura mínima más baja tuvo lugar los días 2 y 3, con 3,8º. En tanto, la temperatura mínima a la intemperie y a 5 centímetros de altura se registró el 2 con 2,9º.
No se registraron heladas, ni tampoco "heladas agronómicas". Fue un mes más soleado y no hubo ningún día completamente nublado. En este sentido, el día más soleado fue el 14 con 14.2 horas-sol.
El viento mostró parámetros normales y tuvo direcciones predominantes de los sectores sudeste y norte. La jornada más ventosa correspondió al 30 con un promedio diario de 47,9 kilómetros por hora. La humedad relativa resultó inferior a lo normal.
Los datos enumerados permiten concluir que diciembre constituyó un período más seco y cálido que lo normal.
Estrés hídrico
En el último mes de 2008, se realizaron las tareas de recolección de los cultivos de cosecha fina, con rindes y calidad del grano heterogéneo. Con respecto a las pasturas y los cultivos de cosecha gruesa, se agravó el estrés producido por la falta de lluvias de importancia.
Agrometeorología
Parámetro Media
Mensual Normal
Lluvia acumulada (mm.) 51,9 79,5
N° días-lluvia 7,0 8,9
Temperatura media (ºC) 22,4 20,9
Temperatura mínima (ºC) 13,2 11,6
Temperatura máxima (ºC) 29,2 26,9
Geotermómetro 5 cm (ºC) 24,8 21,9
Temp. mínima 5 cm (ºC) 12,5 10,3
Horas-sol (hs) 10,6 9,6
Velocidad viento (km/h) 13,7 13,5
Humedad relativa (%) 50 57
Número de heladas 0,0 0,1
Otro dato para tomar en consideración es que los días más lluviosos del año constituyeron el 1º de marzo con 50,8 milímetros y el 28 de setiembre con 31 milímetros.
Realizando una evaluación de los semestres, se puede apreciar que comparativamente el primero (354,2 milímetros) fue mucho más lluvioso que el segundo (185,4).
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