El próximo otoño será el más seco de los últimos cien años y ocasionará grandes pérdidas agropecuarias. La advertencia la hicieron ayer técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y se produce mientras crecen los reclamos del agro por las pérdidas millonarias provocadas por la escasez de lluvias.
La sequía afecta a las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa y Córdoba, y en algunos caos ya se convirtió en la peor de las últimas décadas. La técnica e investigadora en medio ambiente del INTA Estela Carballo advirtió que “vamos a atravesar el otoño más seco de los últimos 100 años”, y consideró que la situación se agravará porque el ciclo se iniciará “sin carga” de agua en el suelo.
La técnica precisó que el año pasado “se pasó de producir 16 millones de toneladas de trigo a 9 millones, con pérdidas muy grandes en Santa Fe, Córdoba, La Pampa y sudeste de Buenos Aires. El girasol también registró pérdidas muy importantes en el Chaco, el norte de Santa Fe y La Pampa, y en el maíz hay pérdidas totales en Entre Ríos”. En cuanto a la soja, sostuvo que “falta sembrar el 20% de la superficie, lo que no se ha podido hacer porque no llueve”.
En Entre Ríos, de hecho, la Federación Agraria preparó un informe detallado sobre las pérdidas y le pidió al gobierno provincial que pida a la Nación la declaración de catástrofe agropecuaria.
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