Permanece la alerta en San Julián por el comportamiento del Río Grande, en Santa Cruz. La alcaldía, los comunarios y los empresarios agrícolas se han organizado para reforzar los defensivos que hay en lugares críticos de la ribera. Mientras tanto, las autoridades locales procuran que la Aduana agilice la entrega de maquinaria pesada adquirida por el municipio, la cual en estos momentos serviría mucho para el refuerzo de los referidos defensivos.
El alcalde de San Julián, Germán Villca, informó a Enlared-Onda Local, que este fin de semana ya hubo un derrumbe de 60 metros de los denominados "salchichones" (sacos de arena que hacen un dique de emergencia) en Puerto Pacay. El lunes, más de 50 personas se ocupaban de reparar dichos salchichones, junto a excavadoras y volquetas de la alcaldía.
Problemas en doble sentido
El municipio por el que pasa el Río Grande tiene, además, una dificultad adicional que enfrentar: le afecta tanto la crecida del río, por los posibles desbordes, como que las aguas bajen, explicó el alcalde Villca.
Y es que al bajar las aguas, éstas vienen con sedimentación; esta carga, al golpear los defensivos los van debilitando, provocando en muchos casos su derrumbe.
"Cuando viene harta agua no crea mucho peligro, porque el agua corre por el medio del río; cuando baja el agua (es cuando) empieza a derrumbar (los diques). Justamente el otro día, que llegó harta agua, ha bajado y empezó a derrumbar los salchichones, entonces estamos arreglando esto; esta semana vamos a estar en vigilia y velando por este tema de diques que tenemos en el río", ilustró su problema el alcalde Villca.
De aquí que la alcaldía demande que se desaduanice una pala cargadora y una compactadora que el municipio compró y hace tres meses no sale de aduana, pues con esta maquinaria pesada se mejoría más rápidamente los diques. Para esto, incluso envió a funcionarios ediles a La Paz para agilizar los trámites.
Por otra parte, el alcalde Villca confirmó que un primer turbión interrumpió los accesos a Brecha Casarabe; aunque ahora la situación se ha normalizado, no todos los automóviles pueden ingresar con facilidad. Al momento, la altura del río está en un nivel normal, destacó.
Sembradíos en peligro
Según Villca, si no se refuerzan los diques en lo inmediato, una inundación del Río Grande lo primero que perjudicaría son los sembradíos de maíz, arroz y soya.
Por ahora, se refuerzan los diques en las zonas más vulnerables, en La Manga, Palmita, Dolor de Muela, Cosorio y Cupesi.
"La gente está a la expectativa de lo que puede suceder, al tanto de la información, si llega o no el agua; están preocupados y están saliendo de las comunidades para irse a trabajar el Río Grande y no dejar que ingrese, están trabajando sobre todo en La Manga y Palmita", finalizó Villca. |
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