La Secretaría Técnica de Saneamiento Ambiental de la provincia entregó ayer a EL LIBERAL los resultados de los análisis que se realizaron sobre las muestras de agua que un equipo periodístico del diario tomó en el dique de Río Hondo y en varios ríos de Tucumán que aportan agua a Santiago. En los seis puntos geográficos donde fueron tomadas las muestras, el agua ostenta propiedades similares, hallándose presencia de plomo, cromo, manganeso, y una alarmante – y ya conocida – proporción de arsénico.
Si bien algunos de los metales pesados que se encontraron en el agua están en valores dentro de los límites que el Código Alimentario Nacional considera permitidos para potabilidad, lo que no deja de sorprender es que estas sustancias están presentes en una época del año en que no hay actividad industrial y en la que el agua de los ríos se encuentra en su estado más natural. El análisis arroja una certeza preocupante: la zafra terminó hace dos meses, y sin que se arrojen desechos, el agua continúa teniendo metales pesados.
Cabe recordar que esta tanda de muestras, fue tomada una semana después del último episodio de mortandad de peces que se registró durante los últimos días de diciembre, coincidiendo con la aparición de una mancha negra de 16 kilómetros en el lago de Río Hondo que habría sido la causal de la muerte de la fauna ictícola.
Sobre los valores analizados, el ingeniero Domingo Rosas, encargado del área de Saneamiento Ambiental, se refirió específicamente a la presencia de cromo y plomo, sobre los que dijo que “deberían estar mas bajos”, y señaló además que “cromo no debería haber”.
Localización
Los puntos elegidos para el análisis fueron los ríos tucumanos Granero-Marapa, Chico, Gastona, Balderrama, el arroyo Matazambi y el dique de Las Termas. En todos ellos se analizó, además de la presencia de metales, la demanda química de oxígeno, que es la cantidad requerida de oxígeno para la descomposición química de un producto, y el oxígeno disuelto, que permite determinar el grado de contaminación en función de su nivel. El ingeniero Rosas explicó que en este último caso, los valores “están próximos a los niveles de saturación dentro de los límites máximos”.
Más allá de las características que se pudieron encontrar en el agua, Rosas eligió la prudencia y dijo que “este es un muestreo puntual, que no aporta suficientes comentarios y que debería hacerse un trabajo más prolongado para poder comparar los resultados y conocer el fenómeno en su totalidad”.
Los análisis fueron realizados en los laboratorios de la Secretaría Técnica de Saneamiento Ambiental, que se encuentran en las inmediaciones del Ministerio de Salud, luego que dos técnicos de esta dependencia acompañaran días pasados al equipo periodístico de EL LIBERAL a tomar las muestras en las aguas tucumanas y santiagueñas.
Las muestras se analizaron con un fotómetro de absorción atómica con horno de grafito, que se maneja asociado a una computadora que tiene un software especial que trabaja con el equipamiento. El aparato recibe las muestras para hacer determinación de metales, y emite los valores para que puedan analizarse en la computadora.
19 Microgramos de arsénico por litro de agua hay en el embalse de Río Hondo. Este es el metal con mayor presencia, ya que el nivel es del doble de lo permitido por el Código Alimentario.
12 Muestras de agua se utilizaron en total para hacer los análisis. Fueron tomadas en cinco ríos de Tucumán que traen agua a Santiago y en el dique de Río Hondo.
RÍO HONDO - Resultados de análisis del agua
Encontraron plomo, cromo y arsénico en el embalse
Contaminación. En el marco del seguimiento que realiza EL LIBERAL por la contaminación de la cuenca Salí - Dulce, ayer se recibieron los resultados de los análisis de las muestras de agua tomadas en el dique de Río Hondo y varios de los ríos tucumanos que le aportan agua.
Los estudios realizados por la Secretaría Técnica de Saneamiento Ambiental dan cuenta de la presencia de metales pesados. El más preocupante sigue siendo el arsénico, que duplica los valores permitidos por el Código Alimentario Nacional para que el agua sea potable.
Gustavo Masmud. Ambientalista ONG Univec
“Todas son causas prevenibles”
Todas las causas de la contaminación son prevenibles. La tecnología avanza tanto que es posible reducir y controlar considerablemente la contaminación. El dique no es sólo santiagueño sino un patrimonio de todos los seres humanos, y tenemos que tratar de que eso esté limpio o recobre el estado que tenía hace tiempo atrás. Yo cuando era chico mis viejos me sabían llevar y el agua no tenía el color ni el olor que tiene ahora. Hay minerales que pueden estar en forma natural, pero la presencia de metales pesados son la muestra de la contaminación provocada por el hombre. A eso hay que agregarle que en pleno proceso de zafra todo eso se multiplica exponencialmente, sin descontar la presencia de los efluentes cloacales y otros contaminantes. Sería importante continuar con los análisis para poder hacer la comparativa, e ir informando a la población de cómo están las cosas en nuestros ríos y en el dique. Sin embargo, la cosa no va a cambiar hasta que no vayan presos los responsables y se avance penalmente en estos delitos que son de grave impacto en la sociedad”.
PREOCUPACÍON
Influencia de desmontes en Tucumán
El jueves de la semana pasada se comenzaron a realizar trabajos de desmonte en una zona cercana al Río Chico, en la localidad tucumana de Cochamolle. Según los ambientalistas de esa provincia, esta situación podría contribuir al agravamiento de la situación de colmatación del embalse. Gustavo Masmud explicó que “se está violando el límite de 32 metros que hay que dejar con la vera del río, y este desmonte contribuye a desmontar aún más el agua debido a los arrastres de áridos y demás”.
SOSPECHA
Vinculan la mortandad con ingenios
Gustavo Masmud se refirió también a la mortandad de peces que se registró a fines de diciembre y coincidió en la teoría que se esgrimió desde la Dirección de Faunas de Santiago del Estero, que vinculó al episodio con la gran mancha de aceite que se vio en el lago alrededor de las mismas fechas. “Sospechamos que la mancha tiene que venir de alguna de las fábricas azucareras que hayan estado limpiando su maquinaria – explicó Masmud – porque son las únicas que manejan esa cantidad de desechos aceitosos de este tipo”.
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