La histórica bajante del río Paraná frente al puerto de Rosario, que no registra antecedentes desde 1944 cuando llegó a un nivel cero, permitió un descubrimiento arqueológico: las ruinas de la primera procesadora de agua potable construida en 1887.
Así lo informó la empresa Aguas Santafesinas SA (Assa) cuyas excavaciones para sus obras actuales de ampliación y mejoras de la planta potabilizadora permitieron ese hallazgo facilitado precisamente por la pronunciada bajante.
Los elementos hallados formarán parte de una sala de exposiciones en la Casa del Agua, que Assa tiene previsto inaugurar este año con piezas antiguas, ladrillos de la época, fotos y planos.
Mientras tanto, el río Paraná frente al puerto de Rosario creció un centímetro en las últimas 24 horas, elevando su nivel a 1,12 metro, aunque los pronósticos hablan de un nuevo descenso de las aguas en los próximos días.
En su informe de hoy, el Centro de Control de Tráfico Rosario de la Prefectura Naval Argentina (PNA) destaca que si bien la tendencia de hoy era creciente, el informe de ayer del INA (Instituto Nacional del Agua) prevé en su prognosis un descenso a 1,02 metro para el miércoles próximo.
"Para el 21 de enero, el INA prevé un descenso de 10 centímetros, con lo cual se estaría acentuando todavía más la bajante y los inconvenientes que la misma plantea, especialmente para la navegación", explicó un vocero de la jefatura de Operaciones de la Prefectura Rosario.