A meses de haber sido declarada la emergencia ganadera en 16 departamentos de la provincia, la sequía ya está haciendo estragos en la actividad agrícola y estiman que ya se perdió cerca del 90% de la producción de este año. En la zona de 9 de Julio, del departamento de San Roque y a 169 kilómetros de la Capital, ya no dudan en afirmar que a esta altura la asistencia nacional ya será insuficiente para afrontar la crisis agropecuaria golpeada por esta contingencia climática casi sin precedentes.
Atilio Palavecino, intendente de 9 de Julio, opina que el paliativo que el gobierno nacional ofrece no será suficiente para solucionar la crisis y que no hay lluvia ni dinero que sacie la sed del campo. En su jurisdicción, 150 productores aguardan con urgencia el auxilio económico igual que los más de 800 del departamento de San Roque.
Mientras se estima que el próximo 19 se comenzarán a pagar los subsidios de apoyo a los pequeños productores ganaderos, la crisis se agudiza, ya que los apenas 20 milímetros de lluvia registrada en la zona el lunes pasado, no paliaron ni en lo mínimo la gran sequía que se sufre como en todo el Litoral. En 9 de Julio, el Municipio hace todo lo que está a su alcance para asistir a los campesinos, pero aun así no es suficiente.
Palavecino apuntó también que con el mismo subsidio se esta “mal distribuyendo” la ayuda a los campesinos, ya que al alcanzar a productores de hasta 250 cabezas, el beneficio está más bien garantizado para medianos y grandes. Mientras tanto, en el municipio, como en toda la provincia, productores, autoridades y comerciantes aguardan casi impacientes el pago de los mil pesos básicos y los 40 pesos por vientre que se le abonará a cada ganadero. Se espera que esto sea un incentivo importante para las débiles economías de las microrregiones. Por ahora se están realizando revisiones y correcciones a las planillas de beneficiarios, los cuales son asesorados por personal del Municipio en coordinación con el Ministerio de Producción.
En 9 de Julio son alrededor de 150 productores los destinatarios del haber, mientras otros 50 pertenecen a las zonas aledañas como Arroyo González, Arroyo Paraíso, Buena Vista y Batel, que son parte de los 848 ganaderos beneficiarios del departamento. “Todos estamos preocupados. La baja de precios agrava todavía más la situación no sólo de los pequeños sino de medianos y grandes productores. Hoy, el ganadero no puede vender sus animales sino sólo conservar su hacienda ya que no hay una mínima relación entre el peso vivo obtenido en la venta y los precios de góndola”, afirmó Palavecino. Y agregó: “Desde el Municipio estamos asistiendo a la zona rural con semillas, roturación de suelos, tendido eléctrico para algunas familias, inauguramos un tanque de agua potable para 24 familias en Bajo Grande, mantenimiento de caminos. Además, se apoya a la feria franca que funciona en el pueblo los sábados, donde los campesinos pueden vender sus productos, y se los ayuda con transporte, media sombra para las verduras, etc.”, dijo Palavecino.
Salvar al agro
Al igual que muchos intendentes del interior, Palavecino hizo hincapié en la necesidad de una ayuda concreta también para la agricultura, ya que sufre los mismos y hasta peores daños que la ganadería. “Aquí, la mayoría tiene pocos animales, pero siempre tiene su chacra.
Sin embargo, entre 2008 y este año perdieron prácticamente todo por la sequía y no tienen ni una asistencia. Además, se les está aportando a productores que yo no considero ‘pequeños’, como los de más de 51 vientres que ya habían cobrado subsidios a comienzos de año inclusive, y se está dejando de lado a otros, como los que tienen su pequeña huerta o su chacra. Se los podría haber incluido hasta 150 cabezas y hubiese sido más equitativo. Los mismos productores me reclaman esto todo el tiempo cuando los visitamos”.
La localidad de 9 De Julio está ubicada al sur de la provincia, a unos 50 kilómetros de Santa Lucía y Bella Vista, y está integrada a la Microrregión Río Batel. Su economía depende íntegramente de la agricultura y la ganadería y poco más de horticultura. |
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