La playa este del Lago Moreno continúa cerrada por los altos niveles de contaminación detectados en sus aguas, pero tanto la dirección de Medio Ambiente municipal como el DPA se mostraron optimistas sobre el proceso de depuración de las aguas y la reapertura del balneario.
El subsecretario de Medio Ambiente, Luciano Signore, explicó ayer a los concejales que la solución "no pasa por realizar una gestión sobre la playa sino por la gestión adecuada sobre el tratamiento de las aguas (cloacales) que llegan del barrio Dos de Agosto".
El funcionario informó que el próximo martes se pondrá en funcionamiento el "lecho drenante" construído para paliar las deficiencias de la planta depuradora de ese barrio y que, en una segunda etapa sin fecha ni financimiento definido aún, se realizará una apliación de las instalaciones para solucionar en forma definitiva un problema de larga data.
La planta depuradora del Dos de Agosto se construyó fuera de los límites del barrio -en las tierras donde hoy se construye la urbanización El Redil- y en los hechos nunca funcionó adecuadamente porque fue mal dimensionada. Para subsanar el problema históricamente se volcaron líquidos crudos a un mallín costero contiguo a las instalaciones, que soportó la carga de contaminante durante años realizando una proceso de depuración natural deficiente pero alternativo.
Cuando los nuevos propietarios de esas tierras drenaron el mallín para construir el cuestionado club de campo El Redil, trasladaron las aguas servidas al lago Moreno, generando un foco de contaminación alarmante, el primero detectado por el DPA en una década de monitoreo del lugar.
En estos días se conocerá el resultado de los muestreos realizados el 6 de enero que arrojarían valores muy distintos a los que encendieron la alarma en diciembre, ya que el lago lleva algo más de 15 días sin recibir los efluentes cloacales que provocaron la contaminación de la playa este.
El monitoreo que obligó a cerrar el balneario en los últimos días de 2008 detectó 573 vacilos de Escherichia Coli por cada 100 ml de agua, tres veces más que el límite de aptitud para bañarse en cualquier espejo de agua establecido en 200 vacilos por cada 100 ml.
La contaminación de la costa este del Moreno resultó alarmante en la comparación con las playas publicas de la ciudad: Melipal, que soporta una importante presión urbana (sin servicios cloacales) tenía sólo 71 vacilos cada 100 ml; la playa Centenario (Ñireco) 34 vacilos; Playa Serena 22; Playa Bonita (km. 8 de Bustillo) 9 y Puerto San Carlos, en pleno centro, sólo 4 vacilos cada 100 ml.
El concejal del Socialismo, Francisco De Cesare, cuestionó la falta de controles que favoreció la situación y planteó fuertes dudas sobre la aprobación y habilitación de las nuevas instalaciones, inquietud que fue compartida por sus pares. "Queda claro que la planta de Dos de Agosto nunca funcionó adecuadamente y que las cosas simpre se hicieron mal en el lago Moreno. El tema es saber quién va a aprobar la nueva planta, controlar y garantizar que es apta para tratar los efluentes de barrio", preguntó el edil.
El responsable a cargo del DPA Bariloche, Martín Nini, respondió que el responsable del diseño de la planta es el concesionario del servicio, en este caso la CEB, pero que la habilitación y el permiso de volcado corresponde al organismo provincial.