El diputado de la Coalición Cívica, Abel Buil, le solicitó esta semana al Ejecutivo bonaerense que "se dirija a su par de la Nación y le pida la adopción de medidas extraordinarias y urgentes en respuesta a las gravosas consecuencias que la sequía y otras inclemencias climáticas ocasionan sobre la economía y sobre la normal actividad de los productores agropecuarios de todo el país".
En ese orden, el legislador por la cuarta sección electoral, reclamó en particular que el gobernador Daniel Scioli le solicite a la presidente, Cristina Kirchner que "declare el estado de desastre agropecuario a nivel nacional por sequía y otras inclemencias climáticas en todas las provincias afectadas; promueva la suspensión de los juicios y remates; cree un fondo especial para el pago de las contribuciones patronales en las zonas afectadas; proceda a abrir las exportaciones y normalizar los mercados de cereales, oleaginosas, leche y carne, y suprima o reduzca sensiblemente los derechos de exportación de los productos agropecuarios".
En los fundamentos de su declaración, Buil advirtió que "los productores agropecuarios de nuestra provincia, como los de casi toda la geografía nacional, se encuentran en un cuadro terminal por múltiples dificultades debido a la terrible sequía que esta padeciendo gran parte de nuestro país, a lo que se suman la profunda crisis económica internacional y los prolongados desencuentros del sector con las políticas publicas implementadas por el Gobierno Nacional".
"La crisis comienza a manifestarse de muy diversas formas que, particularmente, se tornan palpables y concretas en el interior de nuestra provincia – sostuvo el diputado por Rivadavia -, y que podría resumirse en la siguiente enumeración no taxativa: la perdida de rentabilidad en las pequeñas y medianas producciones, el corte casi total en la cadena de pagos del interior del país, la desaparición de miles de productores, la perdida de puestos de trabajo por cierres de empresas o suspensiones laborales, no sólo en el sector en sí, sino también en toda la industria vinculada directamente al mismo, y la degradación del tejido social consecuente".
"En nuestra provincia, continuó Buil, la sequía ha venido a agregar un dramático ingrediente a la inédita combinación de condiciones desfavorables en que venían trabajando los productores bonaerenses, lo que ha originado en algunos distritos una pérdida de más del 50% en la cosecha y una reducción de entre el 15 y el 20 % de las cabezas de ganado en stock. Deberíamos mencionar a los distritos de Carmen de Patagones, Villarino, Adolfo Alsina, Puán, Tornquist, Saavedra y Bahía Blanca, entre los más castigados por el fenómeno climático".
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