Recuperada de salud, Cristina Kirchner visitó el conurbano por primera vez en el año. Fue en Berazategui, donde anunció obras de extensión de la red cloacal, pavimentación de calles y la puesta en funcionamiento de un tomógrafo en el hospital zonal.
No se privó de dar una cifra positiva, de las que le gusta anunciar en los actos públicos: el año pasado se alcanzó un nuevo récord de exportaciones por 70 mil millones de dólares, un aumento del 25 por ciento con respecto a 2007.
Acompañada sobre el escenario por su esposo, los ministros Sergio Massa, Julio de Vido y Florencio Randazzo, el gobernador, Daniel Scioli, y el intendente Juan José Mussi, la Presidenta dijo sentir "vergüenza de que hayamos demandado tanto tiempo los argentinos en poner en marcha esto (en referencia a la planta depuradora.
Además de los anuncios, la mandataria volvió a defender el rol del Estado y afirmó: "Es el que finalmente se hace cargo de todo".
Al costado del escenario, se podían ver las máquinas listas para empezar a mover la tierra. Mussi prometió que en dos años la planta sería una realidad "para que Berazategui deje de ser la cloaca del Gran Buenos Aires".
También volvió a utilizarse el sistema de videoconferencia que se ha incorporado a la comunicación presidencial. Así, Cristina pudo comunicarse uno a uno con los cuatro barrios en los que se realizaban obras. Después de mostrar pavimentaciones y mejoras en tres calles de Berazategui , la Presidenta se comunicó con el Hospital Evita Pueblo, desde donde la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, oficiaba de madrina en la inauguración del tomógrafo.
Según el intendete Mussi, el paquete de obras anunciado anoche alcanza los 645 millones de pesos.
Una vez finalizado el acto, Néstor Kirchner bajó a dialogar con la prensa y, además de despegarse de los cortes de rutas en Entre Ríos (ver página 8), dejó una frase sobre las elecciones: "No es tiempo para discutir candidaturas. Hay una crisis que es un tsunami".
|
|
|