El emisario submarino, un viejo anhelo marplatense para el mejoramiento definitivo del sistema de cloacas, será construido por la empresa argentina Supercemento SAIC, en un proyecto que tendrá un costo total superior a los 180 millones de pesos financiados por la Nación a través del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enhosa).
La adjudicación de la obra data del 28 de diciembre pasado pero recién se conoció ayer, una vez que se firmó el contrato de inicio de la construcción, que pone fin así a un prolongado proceso licitatorio iniciado durante la gestión de Daniel Katz y del presidente Néstor Kirchner.
De acuerdo con los datos que trascendieron, en un lapso no mayor a los 30 días deberían estar comenzando las tareas, aunque debido a las incontables postergaciones administrativas que arrastra esta fundamental obra para la ciudad, desde la Municipalidad no quieren confirmar ninguna fecha.
"Siento una gran satisfacción por Mar del Plata y porque nos acercamos a concretar una obra tan importante", dijo ayer con mesura el intendente Gustavo Pulti al confirmar la noticia de la firma del contrato en Buenos Aires.
Un largo proceso
Vale recordar que la planta de efluentes cloacales de Camet, construida hace más de dos décadas, incluía una segunda etapa necesaria, el tendido del emisario submarino, para completar el proceso de tratamiento. Un primer proyecto y una primera adjudicación para esta obra fue una de las apuestas más fuertes del entonces intendente Elio Aprile, que terminó transformándose en una frustración. Aprile licitó y adjudicó el tendido del emisario submarino para llevar las aguas y desechos cloacales domiciliarios y tratarlos a una distancia de casi 4 mil metros de la costa, pero la obra, a poco de comenzar, fue abandonada por la empresa adjudicataria que encabezada el grupo Benito Roggio. La crisis de comienzos de siglo que terminó con la convertibilidad y disparó los precios de obra hizo trizas aquel proyecto -también la intendencia de Aprile- y la deuda quedó pendiente.
El sucesor en el Palacio Municipal, Daniel Katz, fue quien, en sintonía con la administración Kirchner, volvió a la carga con esta idea y obtuvo de la Nación el compromiso de licitar y financiar la constricción del emisario en Camet.
El 13 de abril de 2008, ya con Gustavo Pulti como intendente y Cristina Fernández en la Casa Rosada, se abrieron los sobres con un menú de ofertas alternativas, consistente en cinco proyectos elaborados y presentados por tres grupos empresarios: Supercemento SAIC, una empresa argentina que construyó el emisario submarino de Berazategui, resultó ahora la ganadora de la pulseada. Compitió con una Unión Transitoria de Empresas (UTE) de origen chileno integrada por Isoluc Ingeniería SA, Contreras Hnos SA y Empresa Constructora Belfis SA, que ha realizado más de 30 obras de este tipo en el vecino país; y con Edc Marine Construcción Edtgowage & Salvage Co.Ltd, de Chipre, que también acreditó varias obras de este tipo en el Mar Mediterráneo.
En las últimas horas de 2008, tras extensas evaluaciones, se confirmó la adjudicación a Supercemento SAIC, que -según la escueta información que hicieron trascender en Buenos Aires- resultó la poseeedora del proyecto que más se ajustó a las necesidades técnicas y económicas requeridas.
El gran conducto
El emisario submarino que se instalará desde la planta Ingeniero Baltar de Camet es un tubo de 3.810 metros que se internará en el mar para descargar a esa distancia de la costa los desechos cloacales de la ciudad. El conducto tiene su punto de salida en la planta y está compuesto por un primer tramo de 3.284 metros al que le sigue un difusor de 526 metros, para completar el total de 3.810 metros.
El más corto de los segmentos es una solución técnica para la adecuada dilución del efluente y posee 130 tubos de salida, a intervalos de 4 metros, que culminan el vertido a una profundidad media de 13 metros.
Todo el conducto tendrá un diámetro uniforme de 2 metros y el proyecto básico contempla su construcción mediante tuberías de polietileno de alta densidad (PEAD), material extensamente empleado en conducciones similares.
Para desarrollar los estudios técnicos necesarios sobre la realización del proyecto básico y la confección de los pliegos, se convocó a especialistas en la materia tanto en el ámbito nacional como internacional. Durante todo este proceso, el personal técnico de OSSE participó activamente con sus pares de la Nación y los expertos.
Se consignó ayer desde la Municipalidad que los estudios previos realizados mostraron la excelente capacidad autodepuradora del medio marino respecto a la carga orgánica vertida y además no se detectaron problemas asociados a elementos y sustancias tóxicas ni desequilibrios que puedan afectar el ecosistema.
Vale recordar que la instalación del emisario submarino requiere del desarrollo de una serie de diferentes tareas en el mar en función de los requerimientos técnicos.
Dadas las características del sitio de emplazamiento localizado en mar abierto, las condiciones de clima marítimo y atmosférico cambiante y una importante dinámica sedimentaria se hace necesario tener previsto una completa gama de embarcaciones, equipamiento naval, tripulaciones, buzos y enseres a los efectos de poder llevar adelante la obra.
En este contexto ambiental, que surge del estudio de distintas variables abióticas y bióticas del ecosistema intermareal, la construcción del emisario submarino, diseñado para proteger la bañabilidad de la costa, se presenta como la solución ajustada a la protección de los sectores de uso recreativo con el consecuente impacto positivo sobre la calidad sanitaria de la población.
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