El día 6 de este mes, en Buenos Aires, los ministros de Obras Públicas de nuestro país, Efraín Alegre, y el de Planificación Federal de Argentina, Julio de Vido, firmaron un acta de acuerdo sobre cuatro puntos.
La noticia pudo conocerse solo ocho días después, gracias a declaraciones del consejero Roberto Paredes a Radio Ñandutí, quien estuvo en el acto en Buenos Aires.
1.- El pago, por parte del Gobierno argentino, de US$ 140 millones a cuenta de la compensación por la energía que cede en Yacyretá a las empresas de ese país.
Las remesas serán de US$ 11.666.667 por mes.
2.- El acta reitera la decisión argentina de financiar el Plan de Terminación de Yacyretá (PTY).
3.-Instruye a directores y consejeros de la EBY a “acelerar el ritmo de las obras, la liberación de las áreas de afectación, así como la expropiación de los predios faltantes para que los trabajos puedan finalizar.
Casi de compromiso se añade que las cuestiones sociales y medioambientales involucradas deben recibir una “preferente atención”, pero nada se dice de la elevación del embalse que, tal como se demostró, afectó con severidad a pobladores de Encarnación, así al equilibrio ecológico de la región, cuyas secuelas, en muchos casos, aún son impredecibles.
4.- Reflota el malhadado proyecto del Aña Cua, un tópico que no está previsto en el Tratado, al instruir a “directores y consejeros” para que también este caso avance aceleradamente hacía la construcción del emprendimiento.
En este punto nada se dice del robo del caudal ecológico de ese importante brazo del Paraná, localizado en territorio paraguayo, o de sus posibles secuelas en el equilibrio de la eco región.
Tampoco se habla de un proceso transparente, a la vista del grave intento de corrupción que afectó sus etapas previas.
No apunta que la obra debe ser objeto de una nueva negociación entre las partes, porque modifica el Tratado original y que, por ende, debe dar participación a los Poderes Legislativos de ambos países.
Si el Tratado no garantiza, menos lo hará un acta
Otro de los técnicos que participaba de la conversación con nuestro diario recordó que “los argentinos pueden firmar cualquier tipo de documentos, total, a la larga, igual no cumplen. Ellos hacen lo que quieren. ¿Quién garantiza que este año cumplirán con las remesas. Lo que el Poder Ejecutivo debió hacer fue presentar una queja oficial ante el incumplimiento del envío de US$ 33 millones que correspondían al Acta de Acuerdo del año pasado”, enfatizó.
Preguntados si la aceptación de estos documentos inferiores tendría alguna influencia sobre procesos futuros de negociación con Argentina, uno de nuestros interlocutores respondió que convalidan las malas actuaciones de Argentina en Yacyretá.
“Se pierde fuerza para cualquier negociación en la que nuestro país quiera plantear reivindicaciones históricas, como la recuperación del 50 por ciento de la energía que le corresponde en la central y que hoy es aprovechada con grandes ventajas por las empresas argentinas , concluyó.
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