La prolongada sequía que afecta gran parte de la rica Pampa húmeda argentina es la peor de los últimos 100 años y compromete la producción agroganadera de este país exportador de alimentos, según un informe que divulgó el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
"Las lluvias han sido las más bajas de los últimos 100 años", remarca el informe que alerta sobre su impacto en la cosecha de granos y oleaginosas.
"La producción de trigo ha sido la más baja de los últimos 30 años y todo parece indicar que la de maíz, soja y girasol estará muy por debajo de la producción creciente que se tuvo en los últimos años", dijo Andrés Sipowicz, funcionario del INTI.
La sequía provocó una merma del 50% en la producción de trigo, "que pasó de 16 millones de toneladas a 8 millones" reza el informe, en tanto también se registró una gran mortandad de animales de rodeo por falta de pasturas, lo que el gobierno intenta paliar mediante la provisión de forraje de maíz.
En el caso de la soja, el INTI precisó que su rendimiento "está aún por definirse y que la principal preocupación pasa por el riesgo de prolongación de la sequía en el tiempo más que por lo perdido hasta hoy".
Productores agropecuarios argentinos -los mayores en el mundo en materia de granos- reclamaron el fin de semana al gobierno la declaración del estado de emergencia, lo que implica la supresión del cobro de impuestos como paliativo a las pérdidas que dejará la sequía.
Estimaciones privadas cifran en unos US$ 3.600 millones las pérdidas aunque pueden llegar a los US$ 7.800 millones en términos de facturación de trigo, maíz y soja si se suma la mortandad del ganado vacuno, según surge de un informe de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
MEDIDAS. Unos 1.500 productores participaron el sábado de una asamblea en la ciudad bonaerense de San Pedro (160 km al noreste) para insistir en el reclamo de medidas excepcionales.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, aseguró que el gobierno de Cristina Kirchner "está haciendo un gran esfuerzo" mediante la contribución de fondos para paliar los efectos del fenómeno.
La sequía afecta el corazón agroganadero del país sudamericano, en especial el sur y norte de la provincia de Buenos Aires, La Pampa, el norte de Santa Fe y Entre Ríos.
Según el informe del INTA, la escasez de lluvias que azota al campo argentino reducirá la producción de maíz en un 36,4%; la de trigo, en un 30,8%, y la de soja, en un 10,9%.
El coordinador de la Fundación Producir Conservando, Gustavo Oliveiro, indicó que la producción total de granos argentinos sería de 78 millones de toneladas en la campaña agrícola 2008-2009, es decir 20 millones menos que la del ciclo anterior.
Esto derivará en un impacto a nivel general de precios en el mercado internacional, tomando en cuenta que Argentina es el primer exportador mundial de harinas y aceites de soja, el cuarto de trigo, el segundo de maíz -detrás de Estados Unidos- y el tercero de granos de soja, según la secretaría de Agricultura estadounidense.
De todas formas cabe tener en cuenta que el anuncio de una baja en la demanda mundial y un aumento de los stocks de granos incluido en el último informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, (USDA), provocaron una caída generalizada de precios a nivel internacional de los granos la semana pasada.
|
|
|