El Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) procura regular y fiscalizar los efluentes industriales y cloacales de industrias y comercios en la capital neuquina, ya que el nivel de transgresión es importante.
Así lo informó el gerente de Servicios en el área Neuquén, Ricardo Pacheco, quien agregó: “La idea es fiscalizar todas las instalaciones internas y cobrar la multa que corresponda según el caso”.
Sucede que varios comercios de esta ciudad arrojan a la red de cloacas sustancias o elementos contaminantes que muchas veces transgreden los parámetros técnicos aceptables que establecen las normas sanitarias.
El ingeniero advirtió la presencia de “desechos que no pueden ser tratados”. Dijo que se trata de efluentes que no son “industriales aceptables ni cloacales domiciliarios” como aceites, grasas saturadas, desechos hospitalarios y hasta amortiguadores, según el sector de la red donde se mire.
El problema es que “las plantas de tratamiento de líquidos cloacales no pueden trabajar con cualquier tipo de efluente. Este tiene que estar dentro de determinado rango para que pueda ser tratado”, explicó Pacheco.
Comentó que el ente realiza apercibimientos cuando constata irregularidades, pero reconoció que estas intervenciones no son suficientes. “Hace falta un plan sistemático y contundente para reducir el nivel de transgresión”, sostuvo.
“Acá nos rajamos las vestiduras cuando el río se contamina, pero a la hora de cumplir con las normas todo el mundo mira para otro lado. Esta es una realidad que nos compete a todos. No es un problema estrictamente del EPAS”, afirmó.
En efecto, recordó que en ocasión de colapsar la red cloacal en la zona del hospital Castro Rendón, el personal del EPAS extrajo “cualquier cosa menos materia fecal. Después, todo continuó funcionando normalmente. Si estuvieran colapsadas las redes, hoy estaríamos con la ciudad desbordada”.
Sanciones
Una vez que logren “barrer” con todos estos efluentes en la ciudad, dijo que aplicarán sanciones según corresponda, que pueden llegar a la clausura del comercio. La subgerente comercial administrativa del EPAS, Perla Otero, aclaró que las sanciones no están fijadas porque el nuevo régimen tarifario, que establece los montos, aún no fue aprobado.
De cualquier manera, Pacheco indicó que la presencia de efluentes que no son aptos en la red y en las plantas de tratamiento de líquidos cloacales “abre la puerta a toda instancia” para preservar el medio ambiente.
“Nuestras plantas están funcionando y estamos en vías de utilizarlas óptimamente. A partir de ahí, existe un correlato de la responsabilidad hacia la sociedad. Esto es una realidad por más que a muchos no les guste”, advirtió Pacheco.
Acciones paralelas
Como parte del plan que elabora el EPAS para regularizar los efluentes cloacales, el organismo provincial realiza relevamientos en forma constante sobre los comercios que existen en la ciudad.
En este sentido, el gerente de Servicios Neuquén, Ricardo Pacheco, señaló que se procura establecer un vínculo coordinado con el Municipio local tal que los cambios de rubro comercial sean también notificados en el organismo provincial.
Además, comentó que se está realizando mantenimiento en las colectoras máximas de cloacas, que receptan las redes secundarias de la ciudad, para optimizar el funcionamiento del sistema.
“Hoy estamos sacando de todo. Es un trabajo que no luce, que nadie mira. Pero si estamos en lo cierto, el invierno que viene el sistema cloacal tiene que estar más desahogado. No deberíamos tener un alto nivel de conflictividad en lo que refiere a desbordes cloacales”, previó.
Por otra parte, informó que se dispone de consultores para trabajar en la confección del plan director cloacal. La idea es realizar una revisión completa de lo existente y determinar luego las obras que hay que ejecutar para optimizar el funcionamiento del sistema. “Las redes, en algunos lugares de la zona céntrica, tienen de 30 a 50 años de antigüedad”, reconoció.
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