¿Quiénes deberán prestar esa atención especial a los asuntos que conciernen a la sociedad, al ecosistema, que afecta el Plan de Terminación de Yacyretá?
Cualquier ciudadano medianamente informado respondería: “a directores y consejeros”, en primer lugar. Luego a los ministros firmantes y, como el nuevo procedimiento que, de facto, desplaza al consagrado en el Tratado de Yacyretá, anexos e instrumentos diplomáticos complementarios, exige la firma y emisión de sendos decretos refrendatorios, también a los presidentes de ambos países propietarios del complejo hidroeléctrico.
En otras palabras, los responsables serían los señores Oscar Thomas, ocupante de facto de la Dirección Ejecutiva de la entidad binacional (EBY) -la última Nota Reversal por la cual un gobierno paraguayo cedió su derecho a la alternancia en ese cargo caducó en setiembre de 1994-, y Carlos Cardozo, director de turno por nuestro país, y suplente del primero, según el Anexo A vigente y los “ocupantes argentinos” de esa función binacional.
Los ministros firmantes son el de Obras Públicas, Efraín Alegre, y el de Planificación Federal del vecino país, Julio De Vido.
Si los presidentes ya refrendaron ese documento por la vía de los decretos, obviamente, también Fernando Lugo y Cristina Fernández de Kirchner estarán obligados a velar porque ese punto (el N° 3) del acta de marras no termine en la galería de los acuerdos ignorados, inusualmente abundantes en el caso de la EBY.
Contradicciones
El punto 3 del Acuerdo debe subrayarse. Ignora ciertos hechos consumados que no se caracterizaron por respetar las cuestiones sociales y ambientales.
Por ejemplo, uno de los garantes de la “atención preferente” que el Acta Alegre / De Vido ordena conferir a los dramáticos perfiles sociales y ambientales del proyecto es Oscar Thomas, quien, según los documentos publicados por nuestro diario desde junio del año pasado, fue el que instruyó al Ing. Pepe Tachella, jefe técnico de la EBY, a elevar el nivel del embalse de la hidroeléctrica hasta la cota 78,50 metros sobre el nivel del mar (msnm) “a partir del 6 de junio de 2008 y luego hasta la cota 79 msmn para el 1 de julio de 2008”.
Por suerte, la oportuna reacción de esas personas, humanas todas, disimuladas muchas por definiciones generales como “cuestiones sociales”, impidieron que las aguas contaminadas, por ejemplo del “Mboi Tesá”, les llegasen hasta el cuello.
El entonces presidente electo reaccionó también ante las evidencias, en una actitud calificada como inmadurez política por los técnicos argentinos de la EBY.
No olvidemos la conclusión de los cuatro técnicos paraguayos sobre esa situación: “no se cumplimentaron los requisitos contractuales con el BID”, entre otras cosas. Inexplicablemente, el responsable de ese equipo, el Ing. Orlando Valdez, con pretextos políticos , pocos días después de entregar esas conclusiones, fue despedido.
|
|
|