Al recorrer campos de la provincia de Buenos Aires afectados por sequía y plagas, en Coronel Pringles, De Narváez advirtió a los los productores agropecuarios que "estén muy alertas porque este año el Gobierno va a mostrar lo peor del kirchnerismo".
Al respecto dijo que no le extrañaría "ver a Guillermo Moreno repartiendo maíz o forraje para las vacas flacas de la sequía sólo a sus ganaderos amigos".
El diputado peronista opositor consideró además que, pese al receso de enero, "el Congreso debería reunirse de urgencia para declarar el desastre agropecuario nacional".
Y también le reclamó a Scioli "asumir la responsabilidad que le corresponde".
"El gobierno provincial tiene una responsabilidad que es representar y defender al campo bonaerense, que es la columna vertebral de la producción", enfatizó De Narváez.
Acompañado por chacareros y dirigentes rurales, el legislador del PJ disidente recorrió campos del sudoeste bonaerense damnificados por la gran sequía y sus secuelas de plaga de tucura, mortandad de animales y pérdida de cultivos.
Luego, dio una conferencia de prensa en la Sociedad Rural de Coronel Pringles, acompañado por el titular de esa entidad, Manuel Domínguez, por el vicepresidente de CARBAP, Jorge Srodek, y productores de la zona.
Los productores afectados por la sequía reclaman que el gobernador Scioli declare el desastre agropecuario para el segundo semestre de 2008 y primer semestre de 2009.
En tanto, al gobierno nacional le piden que adopte similares decisiones y que se ponga en marcha un plan inmediato e integral de fumigación contra las langostas que están diezmando los cultivos.
De Narváez adhirió a las demandas que se le presentaron y reclamó la "apertura de exportaciones agropecuarias y la suspensión del cobro de retenciones mientras dure la emergencia.
"La seca se veía venir y no fue algo imprevisto como un terremoto, por lo que el Gobierno debería haber estado preparado y tener por lo menos escritas las medidas de emergencia", enfatizó el legislador.
En cuanto a la política de la administración de Cristina Kirchner, opinó que "ya es un ensañamiento" lo que se manifiesta con el campo, porque "hace tiempo que el Gobierno tiene animosidad contra el campo por haber perdido el conflicto de la resolución 125".
"No estamos dispuestos a aceptar un Gobierno que esté en contra de los productores", desafió De Narváez en el inicio de un año electoral.
En este contexto, instó a los campesinos "a actuar en política en el partido que más le guste a cada uno para defender los intereses del sector agropecuario".
"El kirchnerismo está dejando una mala semilla en la Argentina: el odio, la confrontación, la mala educación, el destrato. Y yo creo que los argentinos no queremos vivir así", conluyó De Narváez.