Este fin de semana, una intensa lluvia se registró en todo el departamento Chilecito, provocando más preocupaciones que alivios.
Ante el agobiante calor, la lluvia provocó que una sensación de frescura invada la ciudad y el aire se torne más respirable. De todas maneras, el fenómeno natural generó mucha incertidumbre y preocupación en diversos sectores de la comunidad.
Por un lado, en aquellas familias que viven en condiciones muy precarias, la lluvia se presenta como uno de los problemas más graves. Los techos de nylon y cartón no soportan el agua y lentamente comienzan a desintegrarse provocando que las pocas pertenencias de las familias también sufran daños.
En su mayoría, las familias que viven en condiciones precarias son las que aún esperan la culminación de la tan prometida piecita, que en época de campaña fue el caballito de batalla del Gobierno municipal y de funcionarios locales.
Por otro lado, están las familias que viven en lugares como San Lorenzo, Los Sarmientos y en barrios aledaños a los ríos que rodean la ciudad.
Durante el verano pasado, la gestión de Lázaro Fonzalida prometió el dragado de los ríos y reforzar las defensas que rodean a la ciudad, pero aún los trabajos no se han cumplido y el agua amenaza con invadir los hogares de muchas familias chileciteñas.
A un año de aquella promesa municipal, la situación en torno a las defensas que rodean la ciudad sigue siendo complicada, preocupante y amenazante para las familias cercanas a estas zonas, que requieren de urgentes soluciones, ya que el agua no espera y destruye las débiles defensas que de a poco se desmoronan ante el paso fortísimo de las aguas.
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