"En Coronel Rosales, como en el resto de la región, estamos en una situación terminal, el panorama es muy malo y no hay anuncios de grandes cambios climáticos. En realidad, esperamos que, lamentablemente, la sequía se profundice". Los conceptos fueron vertidos por Guillermo García, productor y presidente de la Federación Agraria Argentina, filial Bajo Hondo.
"Pasamos todos los días mirando el cielo para ver si llueve, todo esto inmersos en la sequía más grande de los últimos cien años", agregó.
Manifestó que "por ahora tenemos promesas de ayuda, pero concreto no hay nada. Esperamos que no llegue demasiado tarde, cuando no haya posibilidad de retorno".
También criticó "la ayuda indiscriminada, en cuanto a la entrega de granos, en tres partidos de la zona. A mí entender esto debería manejarlo el sector de producción de cada municipio, para que sea equitativo y no como está sucediendo".
Dijo que "el viernes de la semana pasada nos entrevistamos con el director de Desarrollo (Carlos Aramayo), que nos pidió el listado de los productores afectados, aunque en realidad son todos".
García, asimismo, precisó que "Aramayo nos habló de un dinero que llegará, pero no especificó cuánto. También recibimos anuncios del envío de granos, pero tampoco hay precisiones".
Consultado sobre el nivel de crisis que afecta al sector, afirmó que "es tan grande, que ni siquiera con la ayuda que por ahora sólo es una promesa, se soluciona. El 2009 será muy crítico porque no se cosecha, aumentan los insumos y la producción se vende y mal".
Para García, el campo rosaleño se encuentra en una situación de difícil salida. "Estamos en un callejón y lo que podemos llegar a recibir, es como una lluvia de sopa teniendo en nuestras manos tenedores (sic)", graficó.
Reactivación.
García expuso que la FAA, filial Bajo Hondo, responde a la Mesa de Enlace, aunque dejó en claro que "las bases están pidiendo la inmediata reactivación del diálogo, porque la presión fiscal que ejerce el gobierno es insostenible y mientras esto sucede, la sequía avanza".
Aseguró que "para gente de campo, hoy la rentabilidad no existe. Ni siquiera ayuda que nos den créditos para adquirir modernas maquinarias, cuando no hay dinero para hacer frente a esto".
"Es como si nos dieran un chaleco de plomo --continuó--, cuando en realidad nuestra necesidad más inmediata es que nos den la ayuda que anunciaron".
El titular de la entidad agraria precisó que "sólo del sudoeste bonaerense, en nueve meses gracias a los granos, el gobierno recaudó 1.500 millones de retenciones. Es hora que nos devuelvan algo de lo que se llevaron, no estamos pidiendo dádivas".
Diomedi: "La ayuda de la Provincia será insignificante"
Por su parte, Diego Diomedi, coordinador de la Federación Agraria Argentina, distrito XI, aseguró que "la ayuda económica que enviará la Provincia, será insignificante. Se trata de 300.000 pesos para repartir entre 60 productores, unos cinco mil pesos para cada uno. Con esa plata, a lo sumo, compras rollos para mantener la hacienda un mes. Nada más".
Expuso que "hay que estar en el campo para ver las nubes de tierra que se desplazan, por esto es real decir que estamos ante una sequía que puede ser terminal".
"De hecho --sostuvo-- ya son varios los productores que arrendaron sus campos y otros, que son bastantes, están pensando qué harán".
Diomedi también manifestó su preocupación por la venta de la hacienda, que "se está liquidando como hacía muchos años no ocurría".
Consultado sobre la ayuda del gobierno nacional, anunciada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, afirmó que "como todas las promesas, no sabemos de cuánto será ni cuándo ocurrirá. Estamos en la pampa y la vía (sic), no estamos en la zona de desastre agropecuario. La verdad es que nuestra situación, hoy, es diez veces peor que antes".
Dijo que climáticamente, se anuncia un otoño seco. "Saldremos de un verano sin pasto, para pasar a un invierno sin reservas. Aún si llegara la ayuda prometida, necesitamos un plan de contingencia para los productores".
Reclamó, entre otros aspectos, la inmediata baja de las retenciones y la aplicación de exenciones impositivas. "Si bien existe un plan de desarrollo para el sudoeste bonaerense, es momento de darle contenido", concluyó.
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