“Hace más de 30 años que vengo luchando, bregando por la recuperación definitiva del lago del Parque del Sur General Manuel Belgrano. Pero hasta ahora ha sido como predicar en el desierto”, dice el Dr. Alberto Niel, reconocido médico (ya jubilado) y apasionado defensor de uno de los símbolos más caros al sentimiento de pertenencia a la ciudad. En sus palabras no hay resignación, todo lo contrario: late la esperanza de una prédica incansable.
A lo largo de su vida, Niel participó activamente en muchos ámbitos institucionales de Santa Fe, y en más de una oportunidad ha expresado profundas inquietudes sociales y ambientales. El lago del Parque del Sur es un ejemplo de ello: “Las autoridades deben adoptar una solución definitiva. Cuando todavía era el arroyo El Quillá el agua corría, se oxigenaba y drenaba naturalmente su cauce, allá por el treinta y tantos. En aquel entonces abundaban los peces y, durante las tardes soleadas, las familias sacaban el agua del lago para tomar mates sin temor. Eran otros tiempos”, rememoró con nostalgia.
Es imperativo que las autoridades competentes asuman la responsabilidad de recuperar en forma definitiva, no temporaria, el espejo de agua, exige el doctor. “Hoy vemos desagües cloacales y pluviales, basura, etc., descargando en ese gran volcadero de agua estanca que es el lago. No parece haber conciencia de los problemas múltiples que acarrea al deporte, a la recreación, al comercio y al turismo de la ciudad que éste se haya transformado en una cloaca infecta y maloliente”, dijo crudamente.
La propuesta
“Una solución definitiva para este grave problema sería hacer que el agua del lago circule nuevamente mediante un sistema de dos esclusas, ya proyectadas y diseñadas por el reconocido arquitecto (César) Carli, en un proyecto que fue presentado hace algunos años. No se necesita ser muy inteligente darse cuenta de que ésta es la solución lógica, simple y factible”.
En el proyecto original del mencionado arquitecto, se proponía conectar el lago como espacio hídrico anexo al canal de acceso al puerto, con el fin de que el agua entre y salga del lago. Para esto, era necesario colocar una serie de esclusas, una especie de compuertas que abren y cierran el paso de agua, regulando el caudal y el nivel del lago. “Para ello, habría que perforar por debajo el muelle del puerto, y hacer pasar el entubamiento”, completó Niel.
“Todas las obras de limpieza y saneamiento que la Municipalidad realiza sobre el lago no sirve para nada, porque son paliativos temporales que no permitirán una recuperación definitiva: estos trabajos deberán realizarse de nuevo, el año que viene y el otro, así sucesivamente”, refirió. “Que la gente no se deje engañar: habrá que hacer a poco andar todo de nuevo porque las causas persistirán, y seguiremos viendo un gran charco estanco. Simplemente lo limpian o lo drenan, pero no se soluciona el problema de fondo”.
El desafío
“Hay varios organismos hídricos en Santa Fe: nunca nadie -excepto el arquitecto Carli- se dio cuenta de esta simple solución. Nunca nadie vino a discutir ni a rebatir lo que estoy diciendo. Invito a quienes tengan inquietudes urbanísticas y ambientales a una discusión pública sobre este tema. Sugiero un panel debate con funcionarios municipales por el canal Cable & Diario para tratar la propuesta”, desafío Niel.
“¿Cómo es posible que el intendente, que dice conocer la ciudad, no se fije en esta simple propuesta superadora?”, fustigó el doctor, y agregó: “Es necesario que tanto Barletta como los concejales se den cuenta de que ésta sería una solución definitiva para el lago”.
“A mí me ha tocado por mi profesión estar en todo orden de cosas (sociedad de médicos, hospitales, organizaciones gremiales, clubes) y siempre mi palabra fue escuchada. Excepto en esta iniciativa para la recuperación de lago: no hubo funcionario municipal o provincial que me prestara atención. Pero no voy a ceder en mi prédica”, concluyó.
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