Cambiar siempre lleva su tiempo. Sólo un ignorante o un mal intencionado puede pensar que 24 años de sistemática ausencia de una política hídrica provincial puede resolverse en pocos meses.
El diputado Mario Lacava parece reunir en su persona las dos clasificaciones antes mencionadas al hablar despectivamente del tiempo que llevó al gobierno provincial planificar un Master Plan del Agua y suspender las dudosas licitaciones que estaban en marcha.
Pero cuando hay demasiada materia opinable lo mejor es ir a los números. Veinticuatro años de improvisación y negociados tuvo una consecuencia y ésta tiene su expresión estadística.

1. Después de 24 años (perdidos) de gobierno justicialista sólo 15 poblaciones tienen una correcta prestación del servicio de agua potable. Solo 15.
2. El 40 % de la población en las 347 localidades restantes quedó librada a su propia suerte, pues sólo se prestaba el servicio donde era rentable.
3. Al tener el agua un valor comercial se convalidó de esa manera un modelo mercantilista y discriminatorio de neto corte neoliberal.

¿Qué consecuencias trajo este "modelo" de política hídrica ausente?

De acuerdo a los dictámenes del propio Enress.
* 48 poblaciones tienen agua caracterizada como inaceptable.
* 26 poblaciones actualmente no distribuyen agua con Calidad de Norma, ni siquiera en bidones.
* Otras 70 poblaciones tienen agua considerada regular y 118 localidades más deben corregir la calidad de su agua por los peligros que implica su calidad o repartir al menos dos bidones por persona diariamente.

Más ejemplos de los 24 años perdidos:
* 75 poblaciones no poseen ninguna instalación de red para distribución de agua. Se abastecen a través de bombeadores que en la mayoría de los casos deben convivir captación de agua y pozo negro.

Desafortunadamente la lista sigue:
* Se han registrado más de 145 localidades con problemas graves en diversos componentes de sus instalaciones.

¿Qué ha hecho este año el gobierno provincial para modificar este estado de cosas?
Asumir que el Agua es un derecho humano, intransferible, individual y colectivo y que además es un bien social, no comercial. En síntesis, al agua es un derecho, no un negocio.
Cambiar el Modelo histórico, otorgando el mismo tratamiento a cada uno de los habitantes de la provincia.
Se ha desarrollado el Plan Director Provincial de Saneamiento, que prevé la ejecución de 12 Sistemas de Acueductos para abastecer las 362 poblaciones. De ellos, el Acueducto Centro está siendo ejecutado por la Nación, y los Acueductos Norte 1, Sur 1 y Sur 2, fueron licitados por la Provincia, y los Acueductos Noreste 2, Noreste 3, Sur 3 y Noroeste, están siendo proyectados.
Se diseña el Nuevo Modelo de Prestación de los Servicios, consistente en un Empresa Pública Provincial, que ?en cada caso? capte el agua, la potabilice, la transporte y la entregue en bloque a cada uno de las 362 poblaciones santafesinas. Serán las Autoridades locales, las responsables de la distribución del agua a cada domicilio, como ocurre actualmente en 347 de esas poblaciones.

Mientras se construyen los Sistemas de Acueductos, se desarrollan tres Programas.
Programa 1: Mejora de la calidad del agua, en las 48 poblaciones Programa 2 : Optimización de los servicios de provisión de agua, incrementando el caudal de agua potabilizado sea mejorando el rendimiento de las instalaciones existentes, y/o buscando nuevas fuentes.
Programa 3: Construcción de las instalaciones necesarias, para el abastecimiento de agua por red, a las poblaciones que carecen de las mismas.
Transformar el negocio del agua en un derecho humano va llevar su tiempo. Y este proceso sin duda debe ser muy difícil de entender para el diputado Lacava. Para quien fuera fundador y candidato del MODIN, el partido carapintada de Aldo Rico, la sola mención del término Derechos Humanos ovnubila su entendimiento y dificulta su percepción del tiempo.

*Subsecretaría de Comunicación Visual y Gestión de Imagen.