En medio de la sequía que azota a gran parte del país y que llevó a Entre Ríos y Chaco a decretar la emergencia agropecuaria, el Gobierno insistió hoy en que "no va soltarle la mano" a los productores rurales.
La frase, en boca del jefe de Gabinete, Sergio Massa, refuerza el guiño que ya hizo el ministro del Interior, Florencio Randazzo, el fin de semana, cuando aseveró que "si al campo le va mal, al país también le va mal".
Mientras en la provincia de Buenos Aires se demora el dictado de la emergencia agropecuaria, presuntamente por presión del Ejecutivo nacional, Massa dejó trascender que podría haber alguna medida para el campo, cuyos dirigentes siguen enfrentados al Gobierno.
"El campo es un sector muy importante de nuestra economía y hoy afronta la sequía. Y el Gobierno tiene que poner el máximo esfuerzo para paliar esta situación. La decisión es asistir a gobernadores e intendentes y no soltarles la mano a los productores", expresó esta mañana el jefe de Gabinete en declaraciones a Radio 10.