El intendente de Pico Truncado, Osvaldo Maimó, tenía previsto reunirse en las últimas horas de la tarde de ayer en Río Gallegos con el presidente de Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE), Julián Osorio, y otros miembros del directorio de esa empresa, a fin de replantear una afligente problemática: las bajas reservas de agua potable para cubrir las necesidades de su localidad que ya supera los 22 mil habitantes.
El jefe comunal llevaba carpetas de las gestiones realizadas durante 2008 ante autoridades de ENHOSA, donde se barajan algunas alternativas para atenuar el déficit hídrico, sobre todo en la época estival y también debido al crecimiento demográfico que se registra en Pico Truncado.
Actualmente, los cortes del suministro son constantes y no se da abasto con los volúmenes que provienen de los acuíferos del Deseado y de Meseta Espinosa.
De acuerdo a lo que señalaron voceros del municipio truncadense, una de las alternativas sería reactivar la construcción de una cisterna ubicada en la zona oeste, la cual se paralizó cuando se hallaba en casi un noventa por ciento de ejecución.
La empresa que había encarado la obra, en su momento la tercerizó a otra y en definitiva nunca fue entregada, generándose un problema administrativo jurídico que hoy perjudica a toda la población.