El gobernador Daniel Scioli y el presidente de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Pedro Apaolaza, mantendrán en sesión permanente a la Mesa de Emergencia y Desastre Agropecuario. La medida se acordó ayer debido a que la mitad de esta provincia podría entrar en situación de desastre en diez días si sigue la escasez de lluvia.
De esto se habló ayer en una comida en la residencia del gobernador, en la que Scioli y sus ministros Rafael Prelmiter (Economía) y Alejandro Arlía (Producción) evaluaron con Apaolaza las pérdidas que provocará la sequía -unos 3600 millones de dólares en todo el país-.
El almuerzo tuvo lugar cinco días después de que Scioli dijera: "Esta vez el campo tiene razón". Y luego de que Apaolaza advirtiera que los tiempos para encontrar una solución se acortan. Tras el encuentro, Apaolaza diferenció a Scioli del gobierno de Cristina Kirchner: "No queremos que la ayuda del gobierno nacional, si llega, llegue vía Guillermo Moreno y sus amigos, sino por medio de la gobernación, el Ministerio de Asuntos Agrarios y las intendencias".
El dirigente ruralista aseguró que Scioli "se encuentra muy al tanto" de lo que ocurre en la provincia. El mandatario y el ruralista coincidieron en la necesidad de buscar consensos, al apelar "a la responsabilidad política".
Scioli se comprometió a buscar financiamiento para los productores rurales con la intervención del Banco Provincia. "Vamos a fomentar la repatriación de capitales para que se inyecten en el campo", dijo Arlía.
Desastre
El ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, reveló ayer que "dos tercios de la provincia ya están en situación de declararse en emergencia o desastre agropecuario". Añadió que los distritos afectados obtendrán beneficios fiscales retroactivos a enero del año pasado.
En este sentido, la Mesa de Emergencia y Desastre sesionará en forma permanente para monitorear a los distritos que entraron en esta situación y los que están en riesgo, que podrían ascender a más de 60 municipios. Esta cifra podría subir y alcanzar la mitad de los 134 distritos bonaerenses, en el caso de que antes de febrero no lleguen las lluvias necesarias.
"Ya hay 42 distritos en emergencia de los cuales unos 10 están considerados en desastre. Además, unos 12 distritos más están pidiendo ser incluidos en esa categoría", manifestó Apaolaza.
La diferencia entre los estados de desastre y de emergencia agropecuaria reside en que la primera condona obligaciones fiscales con la provincia, mientras que la segunda posterga obligaciones bancarias durante el lapso en que se le otorgue esta figura.
Las pérdidas por la sequía en Buenos Aires llegarían a los 3000 millones de pesos. "Hay una realidad: la rentabilidad no es la misma que el año pasado", admitió ayer Monzó.
La última semana, Apaolaza había endurecido su postura al advertir que "los tiempos se acaban". El dirigente rural advirtió entonces que si no hay respuestas "positivas" para el sector, el campo "iniciará acciones de protesta más contundentes en febrero".
Carbap no es la única confederación que reclama. A partir del lunes, el Consejo Federado Bonaerense, responsable del accionar gremial de Federación Agraria Argentina en la provincia, realizará cuatro grandes asambleas multisectoriales en Bragado, General Villegas, Tres Arroyos y Carmen de Patagones.
El giro
MARZO/JULIO 2008
Soldado kirchnerista
Durante el conflicto con el campo del año pasado, Scioli se alineó con la Casa Rosada y participó de todos los actos políticos contra los ruralistas que organizaron Cristina y Néstor Kirchner. Fue famosa su advertencia a los que cortaban rutas: "Con la comida no se jode".
ENERO 2009
Preocupado por la sequía
La semana pasada Scioli sorprendió con un cambio de posición. "Esta vez el campo tiene razón", dijo a LA NACION. Se refería a los reclamos por la sequía, pero sugería también una necesidad de modificar las retenciones.
|
|
|