Los gravísimos problemas que provoca en el campo la falta de lluvia se siente con crudeza en este momento, seguirá repercutiendo en el corto y mediano plazo y persistirá en un futuro más lejano. El daño que ya ha causado la sequía es muy profundo y llevará mucho tiempo recuperarse.
Cuanto más tiempo se demore en tomar las medidas paliativas, más dificultoso resultará superar los efectos de un fenómeno climático sin precedentes en las últimas décadas. Estimaciones preliminares advierten que se perderán 3.600 millones de dólares por la sequía. Es una predicción alarmante, a tono con la crisis del sector.
Porque la situación es crítica y debe ser entendida y enfrentada con esa característica. No tolera distracciones ni dilaciones.
Algunas administraciones provinciales, tales como Córdoba, Entre Ríos y Chaco ya declararon la emergencia agropecuaria por la sequía. En Corrientes la medida todavía está en estudio. Por ahora se está cumpliendo con el desembolso de la asistencia financiera para los productores afectados por la sequía el año pasado: 22 millones de pesos.
Es un paliativo, el fenómeno climático continúa y agrava el cuadro. En Corrientes el panorama es desolador toda vez que, por ejemplo, las consecuencias de la sequía que afecta a la Provincia desde abril del año pasado se seguirán sintiendo hasta la próxima campaña.
Un dato ilustrativo y por demás preocupante es que por la falta de agua en el departamento de Sauce (en el sur de la provincia) se ha reducidos considerablemente la preñez de las vacas, ya que en la actualidad sólo tienen un 25 por ciento en ese estado, cuando lo habitual para esta época del año era del 90 por ciento.
Mientras se aguarda que (en breve) el Gobierno de la Provincia disponga la emergencia agropecuaria, a nivel nacional la administración kirchnerista alista una batería de medidas para contrarrestar las pérdidas millonarias que ocasionará la fuerte sequía que azota el país.
La idea oficial, que sería anunciada en los próximos días en una nueva señal hacia el campo, es favorecer a los productores de las provincias más afectadas, como Buenos Aires, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos y Santiago del Estero, a través de la provisión de forraje de maíz para alimentar al ganado.
El plan está a cargo de la Secretaría de Agricultura, que comanda Carlos Cheppi, pero sería implementado a través de las autoridades provinciales y los municipios, en momentos en que se augura “el otoño más seco del siglo”.
Además de la provisión de alimento para el ganado, el Ministerio de Producción, a cargo de Débora Giorgi, ya encaró el seguimiento de las resoluciones de emergencia agropecuaria dictadas en distintas provincias, a fin de determinar si existen nuevos pedidos de productores y autoridades.
De todos modos, recién para este viernes está previsto el regreso al país de la presidenta Cristina Kirchner, que viajó a Cuba y posteriormente a Venezuela para efectuar una visita oficial. Para ese entonces se espera comiencen a alumbrar las medidas que necesariamente se deben adoptar para el principal sector productivo que está en jaque por un fenómeno climático.
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