A pesar de haber realizado mejoras, indicaron que se necesita de la conciencia de todos en la utilización del recurso y si en cada domicilio se evitaran las fugas de agua, muchos litros por día quedarían disponibles para poder abastecer a la ciudad de mejor manera.
En esa línea detallaron que una canilla que gotea pierde cerca de 46 litros por día, un depósito de inodoro con pérdidas pierde alrededor de 4.500 litros por día, mientras que la canilla abierta mientras las personas se lavan a las manos en el día gasta unos 18 litros, en tanto que si se coloca el tapón en la pileta, se gastaría sólo unos 2 litros. Cepillarse los dientes, dejando correr el agua, gasta unos 12 litros, en cambio si se hace enjuagándose con un vaso, sólo un medio litro.
Finalmente indicaron que si de repente, el consumo indicado se eleva mucho sobre el promedio que el usuario venía registrando en las boletas, es indicativo de que existe una pérdida en su instalación y que debe solucionarlo a la brevedad para que el servicio sea óptimo en toda la ciudad.