El Concejo Deliberante de Tartagal aprobó anteanoche la emergencia sanitaria de esta localidad y la formación de un comité de crisis para tratar de dar una solución a los desbordes cloacales que se vienen produciendo en esta ciudad desde hace unos dos años y que provocaron una crisis el sábado pasado, cuando se rompió un caño troncal que lleva las aguas servidas a la planta depuradora.
El gobierno provincial y la empresa Aguas de Salta informaron ayer que los desbordes fueron frenados y que se llevará a cabo una obra de reparación de 1.300 metros de este caño.
Sin embargo, los vecinos afirman que hay desbordes que se mantienen y desconfían de que la solución llegue de la mano de la empresa concesionaria, por lo que apuestan a que el intendente Sergio Leavy (FPV) promulgue y convoque cuanto antes al referendo, aprobado por el Concejo, en el que los tartagalenses podrán opinar si debe rescindirse el contrato con Aguas de Salta.
Esta consulta no es vinculante, pero los usuarios confían en que la contundencia de su opinión produzca un golpe de efecto que haga reconsiderar su posición al gobernador Juan Manuel Urtubey, contrario a rescindir el contrato.
El Concejo aprobó la emergencia sanitaria, aunque aumentó el número de integrantes del Comité, en el que incluyó también a la Comisión de Usuarios y a los ediles, y previó mayores controles para el manejo de los fondos.
Funcionarios provinciales, municipales y técnicos de Aguas de Salta recorrieron ayer el último tramo del caño colector que se rompió el sábado, poco más de mil metros desde la calle 12 de Octubre y la ruta nacional 34 hacia la planta depuradora.
El secretario de Obras Públicas provincial, Juan Carlos Galarza, informó en la reunión de gabinete sobre esta inspección. “Esta rotura se debió a una deficiencia una falla en este tipo de colectora que es de hormigón, es una obra que no es tan vieja, tendría que haber tenido una vida útil mayor, tiene 12 años; sin embargo, la parte de arriba está deteriorada", explicó luego el funcionario a Nuevo Diario.
Galarza estimó que “si todo marcha bien” la semana que viene podría comenzarse la obra de la nueva colectora, con fondos de la provincia.
El secretario reconoció que la red cloacal de Tartagal está dañadaspero dijo que los recambios se irán haciendo por partes porque “el recambio total de la cañería de la ciudad es una obra faraónica”. |
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