La tercera mortandad de peces que está sufriendo la Laguna de Gómez en los últimos días, y que ha ocasionado la pérdida de miles de pejerreyes que deben ser retirados de las costas, es un proceso del que deberá aguardarse su finalización, para que las autoridades comiencen a trabajar en la recuperación de la especie.
Esta preocupante situación fue analizada por la delegada de la Dirección provincial de Actividades Pesqueras, Viviana Lobato, la funcionaria encargada de poblar de pejerreyes las lagunas juninenses. Este escenario inédito, con zonas de hasta 50 metros de playa por la baja de más de 70 centímetros de la cota de la Laguna de Gómez, preocupa a la profesional, que promete redoblar esfuerzos apenas el factor climático brinde un respiro.
“Esta situación era algo que teníamos previsto, aunque esperábamos que no sucediera, pero ahora las cosas se están dando de esta manera y no podemos hacer otra cosa que acompañar el proceso”, comentó.
La funcionaria provincial observó que “se trata de un problema climático que afecta no sólo a nuestra región sino a toda la provincia, así que es imposible ir en contra de la naturaleza”.
“Después que pase este proceso y las altas temperaturas, veremos con qué población de pejerreyes contamos. Nosotros ya habíamos hecho un estudio con profesionales que bajaron desde la Provincia cuando se produjo la primera mortandad, y luego tuvimos dos más”, resaltó.
A la vez, adelantó que “ahora decidimos esperar que termine el proceso, porque es inútil hacer análisis poblacionales cuando todavía no tenemos un buen pronóstico sobre el tiempo”.
Otro proceso
La delegada del Ministerio provincial detalló que “cuando se produjo la mortandad de carpas, no se trató del mismo proceso que el actual. Ahora tenemos temperaturas muy elevadas, bajó el agua y no llovió absolutamente nada. La Laguna necesita agua y cada vez tiene menos”.
“Sabíamos que si seguía reduciéndose el volumen de agua y continuaban estas marcas, iba a afectar a todas las especies de la Laguna, porque no hay especie que no sufra la falta de oxígeno”, puntualizó.
Más agua
Lobato consideró que “sería fundamental que lloviera y aumentaran los niveles de agua en las lagunas”, remarcando que “de todos modos, cuando pase esto, seguiremos trabajando, sembrando y recuperando lo que la naturaleza nos está quitando”.
“Lo que podemos hacer después es ver qué medidas tomamos y trabajar todos juntos para tener lo que teníamos, porque la Laguna estaba muy rica a nivel pejerrey”, agregó.
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