El 49 por ciento de las carreteras de la red vial fundamental presenta dificultades en su transitabilidad a causa de las intensas lluvias de las últimas semanas que provocaron derrumbes, sifonamientos y crecida de ríos. De este porcentaje, sólo el 2,2 por ciento fue cerrado al tráfico vial. El Gobierno, a través de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), dispuso 60 millones de bolivianos para atender las emergencias en el país.
El gerente de Conservación Vial de la ABC, José Camargo, informó que 350 kilómetros (2,2 por ciento) en tres carreteras están cerradas al tránsito vehicular, en Beni, Santa Cruz y Cochabamba.
Explicó que de los 16.028 kilómetros que tienen las carreteras de la red vial fundamental, en 8.307 (51 por ciento) se puede transitar con normalidad, pero en 7.183 se debe tener cuidado por derrumbes, sifonamientos (hundimiento del asfalto) y crecida del agua. En 199 kilómetros se pide usar un tramo alternativo.
La infraestructura caminera en el país presentó problemas en diciembre, cuando empezó la época de lluvias. El de mayor impacto fue un sifonamiento en el sector de El Sillar, en la carretera antigua entre Santa Cruz y Cochabamba, que fue cerrada al tránsito vehicular. Mucha gente quedó varada en el camino.
El efecto también llegó a los productores avícolas, quienes no pudieron abastecer a los mercados cruceño y paceño con normalidad. Además se afectó la provisión de alimentos para las aves.
El mal estado de las vías llevó a los choferes de Cochabamba a retirar el pago de peajes en 14 trancas de ese departamento desde el 13 de enero, acción que ocasionó pérdidas por 157.900 bolivianos por día a la ABC.
Camargo dijo que Conservación Vial dispone de 300 millones de bolivianos como presupuesto anual de mantenimiento de las vías, de los que se destina un 20 por ciento para emergencias.
Hasta el momento no se tiene una evaluación del monto ejecutado. La red fundamental tiene 47 tramos y para cada una se contrató a una empresa responsable de su mantenimiento.
Rutas con corte
Camargo indicó que la primera vía cerrada es Trinidad-La Moroña, que por la inexistencia de una plataforma, el camino se inundó por la crecida del agua. Esta ruta queda al norte de la capital beniana en dirección a la población de Puerto Ustárez, que está en la frontera. Al ser una vía de uso local, no hay autos varados.
El Gerente explicó que “en gran parte de las carreteras de Beni tenemos problemas por la falta de elevación de plataformas, y que en época de lluvias crece el agua en cerca de 50 metros”.
Por esta razón existe un compromiso con el transporte para hacer el corte si hay lluvias. La segunda vía es Vanguardia-Puerto Busch, que queda en la frontera con Brasil. La carretera comunica Motacucito con el Mutún y Puerto Busch. El problema que se presentó fue el crecimiento del agua en El Pantanal. Según el ejecutivo, la vía es parte del proyecto carretero hacia el cerro del Mutún, por lo que Conservación Vial sólo se ocupa del mantenimiento. También está la vía Arroyo Tiyeré-Ichoa, que conecta Villa Tunari y San Ignacio, donde creció el agua desde ayer.
Vías con precaución
Camargo informó que en la carretera nueva Santa Cruz-Cochabamba, en el sector El Sigma se presentó un derrumbe que ya fue limpiado. La ruta permanece con el corte de un carril por el trabajo de la empresa de mantenimiento.
Entre Sucre y Santa Cruz, en el tramo Aiquile-La Palizada, hubo crecimiento del río Peña Colorada (500 metros de ancho) en el sector del puente, pero el agua bajó y se habilitó su uso. En la carretera antigua a los Yungas, a 20 kilómetros de Yolosa, en el sector del Balconcillo, se registró un derrumbe; igual problema se presentó en La Chojña, a 21 kilómetros de Caranavi, y en la cumbre de Carrasco. La ruta, según ABC, está transitable con precaución.
Más datos
Beni es una región propensa a las inundaciones por el caudal de sus ríos.
En los últimos años, la vía Santa Cruz-Cochabamba fue interrumpida por las lluvias.
Otra carretera que presenta riesgos es hacia los Yungas, en La Paz.
Existen 2.500 familias damnificadas en cinco regiones
Alerta roja en Santa Cruz y naranja en Cochabamba
Defensa civil envió tres toneladas de vituallas para socorrer a las familias damnificadas
Ante las fuertes granizadas y lluvias que afectan al país el Gobierno declaró alerta roja en Santa Cruz y alerta naranja en Cochabamba y la situación comienza a tornarse preocupante en Chuquisaca, Tarija y Potosí y La Paz, donde se perdieron cientos de hectáreas de cultivos a consecuencia de los fenómeno climatológico que se presentan en verano.
El Viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, informó que en Río Grande y el Piraí se tiene una crecida de medio metro a nivel barranco, pero aseguró que aún no se presentaron desbordes, como ocurrió el año pasado y afectó a los municipios de San Julian, Cuatro Cañadas, Oquinawa y los Troncos.
La alerta roja implica la movilización de todo el personal de Defensa Civil debido a que los ríos están fuera de control y se debe evacuar a la población circundante. “Estamos monitoreando cada dos horas con la Dirección Departamental de Defensa Civil con el COE , unidad de gestión de riesgos de la Prefectura y el centro de hidrografía naval”.
En el departamento de Cochabamba hasta el momento no se desbordaron los ríos San Mateo, ni Chapare donde las aguas están a tres metros bajo nivel barranco, “ sin embargo, hemos declarado alerta naranja”. Esto implica peligro constante de desborde de ríos y la emergencia de la población para ser evacuada en cualquier momento.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) reportó que en esta época de verano las lluvias se extenderán de enero, febrero a fines de marzo. Además las precipitaciones pluviales dejaron a 2.500 familias damnificadas en cinco departamentos del país.
Se tiene el reporte de dos personas fallecidas y dos desaparecidas y la perdida de diferentes cultivos agrícolas en 18 municipios.
La autoridad celebró que hubiera disminuido el número de familias con relación al pasado año donde se tenía un registro de 30 mil familias afectadas a consecuencia de los fenómenos de la Niña y el Niño
Ante esta contingencia el Viceministerio de Defensa Civil envió tres toneladas de vituallas para socorrer a estas familias. En Cochabamba existen 1.200 familias afectadas por el desborde del río Cliza que afectó a los municipios de Tolata, Cliza y Punata.
Lluvias efectan a 18 municipios en La Paz, Tarija y Cochabamba
Un total de 19 municipios están afectados y siete provincias fueron azotadas por la granizada
En los departamentos de Potosí, La Paz, Tarija y Cochabamba un total de 18 municipios resultados dañados por las granizadas y lluvias fenómeno natural que causó la perdida de diferentes tipos cultivos en estas zonas.
El departamento de Potosí fue el más perjudicado por las granizadas. Según un reporte del 19 de enero de la Unidad de Gestión de Riesgos, dependiente del Servicio Departamental Agropecuario (Sedag), son nueve municipios de siete provincias los que sufrieron las granizadas.
El director del Sedag, Héctor Ríos, afirmó que a consecuencia del fenómeno natural, se han perdido cultivos de papa, maíz, haba, cebada y frutales. Los municipios afectados son Tinguipaya, Puna, Villazón, Tupiza, Atocha, Cotagaita, Vitichi, Colcha K y San Antonio de Esmoruco.
"Tupiza y Cotagaita fueron afectados en sus sistemas de agua potable, caminos y viviendas. La superficie afectada aproximadamente es 387 hectáreas y se ha logrado atender hasta el momento a 71 familias de Vitichi".
En La Paz, la directora del Servicio Departamental Agropecuario (Sedag), Martha Gonzáles, isegún Enlared-Onda Local informó que se tienen reportes de granizo con daños a los cultivos en el municipio de Palca, Luribay, en la localidad de Tambillo en Laja y en San Andrés de Machaca (Laquinamaya). "En tambillo los granizos eran del tamaño de un huevo de codorniz. En estos lugares se ha perdido prácticamente toda la producción agrícola. Cuando termine la época de lluvias vamos a dotar de semillas".
En Luribay la granizada afectó a 700 familias de diez comunidades (de las 80 que hay en el municipio), dañando sus cultivos de uva, durazno y pera.
En Tarija, la Asociación de Municipios (AMT) , aún realiza el levantamiento completo de datos, pero tiene reportadas granizadas de magnitud en los municipios de San Lorenzo, Yunchará, Uriondo y Cercado; mientras que Bermejo sufre por las inundaciones.
En el valle alto de Cochabamba, en el municipio de Tarata, se perdió entre 50 y 60 mil bolivianos debido a una intensa granizada que destruyó cultivos de frutas, cereales y hortalizas; este fin de semana.
La estimación económica fue realizada por la Unidad de Desarrollo Humano de la alcaldía de Tarata, en base a los datos proporcionados por los productores afectados, quienes ya demandaron semillas y víveres por parte de las autoridades locales.
Los pobladores exigen a las autoridades atención inmediata debido a que en la mayoría de los casos perdieron su cosecha lo que implica, quedar sin medios para la manutención de sus familias. Además de la inundación de sus hogares. En las zonas golpeadas por las precipitaciones habían cultivos de maíz, papa, hortalizas y frutas, además de ganado vacuno, entre otros. |
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