El Ministerio de Salud dispuso fortalecer en Tartagal las acciones destinadas a evitar la propagación de enfermedades hidrotransmisibles, tras los problemas suscitados por las roturas en la Red Colectora Cloacal -también llamada “colectora máxima”- de esa ciudad y que dejó a cielo abierto grandes cantidades de líquidos cloacales. Además, de acuerdo a fuentes oficiales, se instruyó al equipo de salud de la zona para que refuerce las tareas de vigilancia epidemiológica, todo en el marco de la declaración de emergencia sanitaria que se impuso a la localidad.
Mientras tanto, cuadrillas de Aguas de Salta estuvieron trabajando en la descompresión de los desbordes desviando los derrames, mientras voceros de la empresa aclararon que “las cañerías no fueron instaladas por Aguas de Salta”. A pesar de esto, la diputada provincial Patricia Poblete dijo que el colapso de las cloacas “es un problema general en toda la provincia” ya que no se circunscribe a la zona norte y en tal sentido señaló a la empresa como responsable “por la falta de inversiones en obras e infraestructura que hubieran evitado llegar a esta situación”, señaló en declaraciones periodísticas.
Un comunicado difundido por la Municipalidad de Tartagal dio cuenta que “el sábado 17 de enero se registró una rotura en la Red Colectora Cloacal de nuestra ciudad, a la altura de calle 12 de Octubre y Ruta 34. Para mitigar el impacto sanitario en la comunidad, el municipio tomará una serie de medidas en coordinación con otras instituciones de nuestro medio”, a la vez que requirió “a la población hacer un uso correcto del servicio cloacal para evitar mayores complicaciones, destacándose entre las recomendaciones no volcar las aguas o efluentes de la red pluvial a la red de desagües cloacales. De esta manera se logrará evitar los desbordes que atentan contra la calidad de vida de la comunidad”, reza el texto.
URGENTES MEDIDAS
Fuentes gubernamentales dijeron ayer que “como consecuencia de la rotura y derrumbe en seis sectores de la colectora máxima de esa ciudad, el Ministerio de Salud reforzó acciones preventivas para evitar las denominadas enfermedades hidrotransmisibles: diarreas, gastroenteritis y hepatitis, entre otras”.
De tal manera se dispuso incrementar los controles sanitarios, las tareas de vigilancia epidemiológica y la vacunación, además de comenzar a trabajar de inmediato en las medidas preventivas “centradas en la educación a la población sobre el contacto prolongado con agua o barro contaminados, y control de roedores en zonas urbanas y periurbanas”.
El ojo de las autoridades sanitarias está puesto principalmente en la hepatitis “A”, por lo que se está vacunando a la población de las zonas expuestas contra esta patología, según se hizo saber ayer. “Está garantizado el stock de insumos y medicamentos necesarios en el hospital de Tartagal”, se aseguró desde la Casa de Gobierno.
CAÑERÍA CON UN GRAN DETERIORO
De acuerdo a lo informado por el área Comunicación de Aguas de Salta, en Tartagal se trabaja “para controlar los desbordes sobre la Ruta 34 y la calle 12 de Octubre y de esta forma derivarlos hacia la alcantarilla y hacia el río Tartagal para que se vaya descomprimiendo la colectora”, como también se indicó que no hubo derrames en la calzada y que los desbordes fueron controlados.
Una fuente de la empresa, no sin antes remarcar que “las cañerías no fueron instaladas por Aguas de Salta” y que datan de un período anterior a la adjudicación del servicio a la empresa, admitió que frente al gran deterioro del ducto, no bastará con reparaciones, por lo que “la única solución es renovar todo el sistema de cañerías de la ciudad”, lo cual se tratará de hacer “lo antes posible”.
Por su lado, con una visión crítica sobre el problema la diputada Patricia Poblete aseguró que le cabe responsabilidad a Aguas de Salta, que “debería dejar de prestar sus servicios a la provincia por los daños que ha causado”, sostuvo la legisladora del Partido Obrero. |
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