Frente al reiterado pedido de productores agropecuarios, funcionarios y referentes de la oposición para que declare a todo el territorio bonaerense en emergencia a raíz de la histórica sequía que afecta al campo, el gobernador Daniel Scioli negó enfáticamente ayer cualquier posibilidad de avanzar en ese sentido aclarando que si lo hiciera no tendría recursos para mantener al Estado provincial.
Scioli dijo hoy que “no se puede generalizar la situación de emergencia” en todo el territorio debido a la sequía, y sostuvo que se atiende las necesidades de cada municipio en particular. Además, consideró que “lo importante es que la ayuda llegue, llegue rápido porque hay productores que están en una situación de angustia y preocupación, yo lo he comprobado personalmente”, expresó.
Y volvió a rechazar una declaración de emergencia o desastre a gran escala, al precisar que “no se puede generalizar en una provincia como la de Buenos Aires en la situación de emergencia. Vamos viendo cada municipio y su problemática, que se cumplan las condiciones, cuando está el 80 por ciento afectado”, dijo.
De inmediato acotó: “Acá algunos hablaban de declarar a todas las zonas de desastre. ¿Sabe lo que significa en la práctica eso? Que no se pagan más impuestos. ¿A usted le parece?, ¿qué hago yo después con los servicios de educación, de salud, de seguridad?”, le preguntó Scioli a un periodista radial que lo entrevistó.
De ese modo, el mandatario provincial desechó la posibilidad de avanzar con una declaración de emergencia general, medida que por ejemplo le había reclamado días atrás la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien le pidió “que se ponga los pantalones largos y dicte de una vez por todas la emergencia para el campo que ya no aguanta más”.
El argumento oficial para rehuir a la mencionada medida parece entendible. Sin embargo, hay otra realidad insoslayable: con la crisis histórica que padece el campo, ¿quién va a pagar impuestos de ahora en más? Ese fenómeno ya se vislumbró en 2008 y terminó desacelerando la recaudación entre noviembre y diciembre.
Ayer, el gobernador indicó que se está analizando la manera de que los recursos lleguen directo a través de las intendencias, o a través de la Provincia.
Distrito en situación de desastre
El gobierno bonaerense declaró a la zona de Carhué, en el partido de Adolfo Alsina, como “desastre agropecuario” a raíz de la sequía y la falta de lluvias. El intendente de Adolfo Alsina, Alberto Gutt, advirtió que se está por perder la cosecha gruesa y explicó que “la medida traerá beneficios impositivos, frenará remates bancarios y habilitará acuerdos con los bancos”.
Fondo anticíclico, rebelión fiscal y un paro
La crisis que azota al campo argentino generó ayer todo tipo de novedades. Por un lado, desde el ministerio de Asuntos Agrarios se le reclamó al gobierno bonaerense la creación de un fondo para contar con recursos frescos a los efectos de afrontar la emergencia rural. Paralelamente, el malestar agrario ya se tradujo en propuestas de rebelión fiscal que llegan desde Córdoba y en un pedido agónico que anoche realizó la mesa de enlace para que el Gobierno nacional reaccione y adopte medidas concretas (ver página 3).
* Fondo anticíclico: el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Emilio Monzó (foto), le pidió al gobernador Scioli un fondo anticíclico para ayudar a los productores rurales en situaciones críticas que azotan al campo como la sequía y la plaga de la tucura, se informó oficialmente.
Monzó hizo este planteo hoy durante su visita a los partidos de Trenque Lauquen y Pellegrini, donde entregó subsidios a más de 200 productores afectados por la sequía.
El ministro explicó que la solicitud del fondo anticíclico al gobernador bonaerense es para que “podamos contar en el futuro con los recursos necesarios que nos permitan acudir con rapidez a las zonas con problemas y mitigarlos a la brevedad”.
También manifestó su interés por “estudiar una ley de seguro agrícola para la provincia de Buenos Aires”, que tiene el 70 por ciento de sus campos con fuerte sequía, según datos oficiales.
l Rebelión fiscal: productores agropecuarios de Córdoba analizarán convocar a una “rebelión fiscal” para febrero próximo, como forma de protesta ante la “falta de medidas” oficiales del Gobierno nacional frente a la sequía que afecta a varias provincias, anunció Agustín Pizzichini, titular de la filial local de la Federación Agraria Argentina (FAA).
El dirigente dijo que “hay que estudiarlo. Hemos llamado a la Mesa de Enlace nacional. Es una propuesta más. También está la no comercialización” de grano como también de ganado.
“No vemos respuestas, son sólo promesas y el productor, por la sequía, ya prácticamente no puede seguir subsistiendo”, agregó el dirigente del campo cordobés. Pizzichini había anticipado además que la propuesta de suspender el pago de tributos nacionales y provinciales fue lanzada por productores independientes de varias localidades de la provincia, durante un encuentro que se concretó el lunes en la sede de la entidad.
l Medidas de fuerza: como se viene explicando, el malestar de la gente de campo es muy grande y aumenta de dimensiones a medida que avanza la sequía con sus efectos devastadores sobre la producción rural en todos los ítems. En el interior del país toman cada vez mayor fuerza acciones como el retorno a los cortes de ruta, las manifestaciones populares, llevar a cabo una protesta a la Capital Federal o insistir con medidas oficiales que no llegan.
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