Hoy comenzó en Roma una reunión de tres días coauspiciada por la ONU para concluir las negociaciones de un plan de de acción mundial que adapte la gestión de los recursos hídricos a los nuevos problemas que afrontan.
En el foro participan delegados de alrededor de 60 países. Se prevé que el plan sea discutido y aprobado durante el Quinto Foro Mundial del Agua, que se celebrará en Estambul, Turquía en marzo de este año.
El 90% del agua dulce se dedica a la agricultura, por lo que los expertos buscan aumentar la productividad en ese sector a fin de liberar una buena parte de este volumen del líquido para otros usos.
Una de las amenazas para este recurso es el cambio climático, que producirá sequías cada vez más frecuentes en muchas zonas que ya sufren escasez de agua.
Entre las cuencas fluviales que se encuentran ya al límite de su capacidad, figuran zonas agrícolas importantes, como las del río Colorado, en Estados Unidos; el delta del Nilo, en África; y el río Amarillo, en China.
A esto se suma que el crecimiento demográfico y la expansión de las ciudades, el desarrollo industrial y la creciente necesidad de plantas hidroeléctricas para producir energía.