Para definir estrategias que permita enfrentar la carencia de agua que vivirán los habitantes de esta capital y de su zona conurbada durante los próximos días, diputados locales, funcionarios del gobierno central y delegados políticos se reunirán con el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege.
Así lo dio a conocer el legislador del PRD, Enrique Vargas Anaya, quien añadió que frente a la posibilidad de que la reducción en el suministro del vital líquido afecte a cerca de 5.5 millones de personas de 10 delegaciones políticas y 13 municipios colindantes, al reducirse en un 50 por ciento la distribución del agua que el Sistema Cutzamala envía al Valle de México, es fundamental que Conagua planteé acciones eficaces para atenuar esa situación.
En su opinión, las autoridades locales tienen ya previstas medidas de emergencia ante esa menor entrega de agua, sin embargo debe haber una participación importante de Conagua en ese mismo sentido, por lo que pidió hacer a un lado cuestiones políticas y ver ese panorama como un asunto de gobernabilidad.
Al mismo tiempo, el presidente de la Comisión de Desarrollo Metropolitano de la Cámara de diputados, Obdulio Avila, aseguró que la sustentabilidad de la Zona Metropolitana del Valle de México esta en riesgo, ante la carencia de una política pública para atender la demanda de agua de la población, que empezará a sufrir sus primeros efectos este fin de mes, cuando se suspenda por cuatro días su suministro.
Acusó a la administración capitalina de disponer de los recursos necesarios para reducir las fugas, construir plantas potabilizadoras, y renovar tubería, para el show y circo de las pistas de hielo, playas artificiales, segundos pisos y, ciclopistas, “dejado para el último, el tema de mayor trascendencia en la vida de cualquier ser vivo el agua, lo cual es una bomba de tiempo, que en cualquier momento va a explotar”.
Al igual que en materia de tratamiento de residuos sólidos se ha “tenido una reacción lenta y retardada”, pues los diferentes gobernantes del Distrito Federal no han implementado una política integral para el tratamiento y aprovechamiento óptimo del agua, lo cual queda claro, con la pésima calidad de éste vital líquido y su escasez.