Mientras Defensa Civil instruyó declarar alerta naranja en el departamento de Beni, por la crecida de los ríos que pusieron en peligro a varias comunidades del departamento del norte, en Cochabamba, la Unidad de Gestión de Riesgos de la Prefectura informó que para atender a la población damnificada se ha declarado la alerta amarilla.
En el caso de Beni se reportó la crecida de los ríos Chapare, Mamoré y Madre de Dios afectando a las poblaciones del lugar, especialmente las ubicadas por el sector del Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
En el caso de Cochabamba, la Prefectura acudió con vituallas (alimentos) y otros elementos de auxilio a las comunidades de Puerto Vilarroel, Puerto Aurora, San Pedro y otras afectadas por las crecidas de los ríos del trópico cochabambino, además de 750 quintales de alimentos para 22 comunidades que pidieron ayuda, esto último en convenio con el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Además, los recientes desastres naturales dañaron más de 700 hectáreas agrícolas en el valle alto y el trópico de Cochabamba arrojando pérdidas considerables en cultivos de maíz, trigo y fruta además de haber afectado a 1.500 familias de esta región del departamento.
POTOSÍ
Una intensa granizada destruyó los cultivos de papa y haba en cinco comunidades del municipio de Puna, Potosí, hecho que dejó 250 familias afectadas, por lo que autoridades locales solicitaron asistencia al Servicio Nacional de Defensa Civil.
El alcalde de Puna, Miguel Ángel Pineda, explicó a radio Patrimonio del Sur, de la red Onda Local, que el fenómeno climático destrozó el 70% de la producción, principalmente, de haba en las comunidades Huaykaya, Sepulturas, Mojona, Turisa y Chillcani.
A raíz de las pérdidas, el Concejo Municipal de Puna aprobó el Estado de emergencia y solicitó ayuda a las autoridades de Defensa Civil. |
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