Tanques que no se llenan, imposibilidad de regar las plantas y la ineludible necesidad de comprar botellas de agua mineral para beber y cocinar. Estas son sólo algunas de las quejas que se escuchan en nuestra región desde que comenzó a apretar el calor, y que se agudizaron en las últimas horas en virtud del incremento en el consumo.
Ayer los habitantes de La Loma -zona de la iglesia San Cayetano, en el caso urbano platense- tuvieron que afrontar la falta de agua en el tanque. Algunos -como Ernesto, de 29 y 46- calentaron ollas para bañarse, y otros lo hicieron debajo del chorro “frío y lastimoso”, con el consecuente malestar. Ahí hubo baja presión, pero el panorama fue aún más complicado en Ensenada y Gonnet, donde se quedaron sin una gota durante una jornada en la que la temperatura alncanzó los 36 grados.
Tanto en inmediaciones de la cancha de Cambaceres (Rivadavia y Quintana) como en el barrio que rodea a la Casa de la Cultura ensenadense (Ortiz de Rosas y Horacio Cestino), las canillas estaban literalmente secas. Lo mismo ocurrió en 11 y 505 de aquella localidad platense.
En La Loma la baja presión complicó la actividad de los comerciantes, sobre todo la de los lavaderos de automóviles, cuyos titulares y empleados expresaron sus quejas. Consultados por Hoy, directivos de Aguas Bonaerenses (ABSA) dijeron que su centro de atención telefónica no había recibido reclamos desde ese barrio. Pero consideraron que los inconvenientes tal vez hayan tenido su origen en el incremento de la demanda por las altas temperaturas.
Piletas de natación, sed en aumento y la necesidad de pasar más veces por la ducha contribuyen a ese incremento. Pero -como es lógico y comprensible- aquellos que pagan regularmente su facturas esperan y exigen “un servicio como la gente”.
En Gonnet
Sobre el suministro de agua en la localidad del norte platense, los directivos de esa empresa admitieron que hubo problemas eléctricos en un equipo que se ubica en la intersección de 16 y 508. Pero los vecinos dicen que la falta de agua no es un problema ocasional, sino recurrente. “Acá se corta a las 8.30 de la mañana, desde hace ya más de cinco semanas”, se quejó Raquel.
La compañía informó que ayer comenzó a funcionar una nueva perforación de agua potable “para optimizar” el servicio. La misma fue realizada en la intersección de 15 y 501, y comenzó a reforzar el suministro de Villa Castells y alrededores hace apenas unas horas.
En Berisso
Consultados sobre los problemas crónicos que registra el servicio en la ciudades ribereñas, los funcionarios de ABSA explicaron que ayer realizaron trabajos de reparación de cañerías en Ensenada y Berisso.
“Las tareas en Ensenada se llevaron a cabo en Bossinga entre Barragán y Liniers, y obedecieron a una imprevista rotura de un caño de 450 mm”, dijeron.
A raíz de eso se vio afectado el suministro del casco urbano, especialmente en el radio comprendido por las calles Garay hasta Francisco Cestino desde Hipólito Irigoyen hasta Maipú.
En Berisso, las cuadrillas repararon un caño de 250 mm ubicado en la continuidad de la avenida 60 (avenida del Petróleo), lo que dejó sin agua a varios vecinos.
Todas estas explicaciones no alcanzaron a mitigar las quejas de los vecinos, cuyo descontento aumentó a medida que subían los registros térmicos.
La compañía informó que ante cualquier duda los usuarios pueden comunicarse con la línea gratuita 0800-800-ABSA (2272), disponible durante las 24 horas.
Camiones hacia San Carlos
El miércoles último el Comité operativo de emergencias municipal acordó realizar una serie de tareas para hacerle frente a la falta de agua y a la baja presión del suministro, en La Plata.
A través de su página oficial, la Comuna informó que “representantes de la empresa distribuidora de agua ABSA, de Defensa Civil, Bomberos de la Policía, del Batallón 601 y el Regimiento 7 con asiento en La Plata, establecieron como prioridad para la provisión de agua a través de camiones cisternas, las zonas de El Peligro, Barrio Malvinas, San Lorenzo y San Carlos, en ese orden, que son las que presentan mayores complicaciones”.
Encima volvieron los cortes de luz
En medio del intenso calor de las últimas horas, varias viviendas de La Plata se vieron privadas del suministro de energía eléctrica lo que despertó las quejas de sus habitantes.
Ayer, los cortes irrumpieron a metros de plaza Italia y los hogares se quedaron sin la posibilidad de usar los ventiladores y equipos de aire acondicionado, justo en las horas de más calor. Las quejas fueron las de siempre: “Comunicarse con Edelap es una misión imposible”, “seguro que esto no lo descuentan en las facturas”, “el servicio es pésimo pero aumenta cada dos por tres” y así sucesivamente.
Consultados por Hoy, voceros de la compañía platense de luz dijeron que “a raíz de un inconveniente en una caja esquinera subterránea ubicada en 7 y 41, y por causas que se están tratando de establecer, se produjo la activación de un fusible lo que generó un corte de energía a dos manzanas entre las 10.20 y las 11.30”.
Agregaron que “las cuadrillas se dirigieron de inmediato al lugar y pudieron constatar que el ruido y la salida de humo de la cámara estaban relacionados con una falla en una conexión de baja tensión. La interrupción duró una hora y el incidente no revistió peligro para la seguridad en la vía pública”.
Sin embargo, el humo causó temor en esa esquina que es una de las más transitadas de la ciudad.
Ese no fue el único inconveniente que se registró en las últimas horas. Por el contrario, los habitantes de un amplio sector de la ciudad padecieron -anteanoche- un corte que complicó el desarrollo de sus actividades habituales.
Los mismos se registraron en el barrio La Loma de la planta fundacional. Primero afectó a las viviendas ubicadas en la zona de 44 y 26, a pocas cuadras de la Iglesia San Cayetano. Varios minutos más tarde, las fallas dejaron sin energía eléctrica a las viviendas de 38 y 23.
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