Si la fe mueve montañas, la decisión política puede aún más. Cincuenta empleados municipales trabajan diariamente para combatir el abandono en el que estuvo sumido durante años el Parque Juan de Garay. La decisión de recuperar el sistema de lagos, que hace un par de décadas constituyó un atractivo paseo, fue recibida con mucha alegría y expectativa por los vecinos.
“Me crié en el parque y me dolía mucho el abandono de los lagos: eran un charco de basura. Ahora veo que han encarado las obras con seriedad, como debe ser”, comenta Mario, quien pasea por la zona todos los días con su perro.
“Están realizando un trabajo muy bueno, a conciencia. Uno habla con la gente que está trabajando, pregunta, ve y se da cuenta de que están haciendo una tarea en serio”, asegura la presidenta de la vecinal Parque Juan de Garay, Yolanda Forgioni.
Con dos retroexcavadoras, una pala cargadora, dos vibrocompactadoras manuales, dos motohormigoneras y una decena de camiones, 50 empleados municipales -de los cuales muchos pertenecen a planes sociales- han avanzado en tres semanas de intenso trabajo en un 40 % de las obras previstas.
Las tareas
El complejo lacustre está integrado por cuatro lagos y un canal. Originariamente, los lagos estaban alimentados por bombas de pozo profundo que mantenían el nivel de agua. El sistema consistía en bombeo, circulación y un vertedero por el que se escurría el excedente hacia la calle. “Ya de por sí este sistema debería garantizar un 80 % de la limpieza del agua; la base de todo es la circulación”, señaló el ingeniero Carlos Saade, director del programa de Terraplenes y Defensas de la Municipalidad de Santa Fe y al frente de las obras.
En este momento se están restableciendo las bombas de pozo profundo y desobstruyendo las perforaciones inhabilitadas por sedimentación. Además, se está recuperando la obra civil, destruida por actos de vandalismo.
Las intervenciones incluyen también remoción del barro e impermeabilización del fondo de los lagos. “Se remueven del fondo todos los barros en descomposición y sobre ese suelo se hace una mezcla que se denomina suelocemento -cinco partes de tierra y una de cemento-. Eso compacta el piso y casi lo impermeabiliza. Eso en colaboración con una arcilla natural, que está por debajo, hace que el agua no filtre. Además, el suelocemento garantiza que no crezca vegetación en el fondo del lago”, detalló Saade.
Asimismo se están realizando obras menores como cámaras disipadoras de la energía del chorro, para que el agua que es vertida al lago -proveniente de calles internas del parque- no erosione el fondo. También se van a interponer cámaras en esos desagües para que la basura no llegue al lago. Finalmente se está reparando el talud revestido, que será pintado.
Cuatro lagos
Si se recorre el lugar de sur a norte, en el lago 1 -que tiene una superficie aproximada de 3.500 metros cuadrados-, ya se completó la limpieza y se está trabajando actualmente en la elaboración del suelocemento y terminaciones en general.
En el segundo lago -de unos 1.800 metros cuadrados- había una capa de barro en descomposición de entre 20 y 60 cm. Durante la remoción, se encontraron desde bancos de plaza, partes de autos, prendas íntimas, hasta una cocina y un lavarropas. Ahora se está trabajando en el reemplazo del suelo y en el lago 3 se realizan tareas de remoción de barro. Parte de los muros está resquebrajada. En esos casos se realizarán una sub-muración, que consiste en excavar por debajo y rellenar con hormigón para hacer cimientos nuevo
Paralelamente, en el canal -que tiene un recorrido de unos 400 metros y una superficie del espejo de 1.400 metros cuadrados-, se están retirando los camalotes con una retroexcavadora.
El cuarto lago -el más amplio, con 8.500 metros cuadrados-, es el único que se mantiene con agua. Allí se están retirando los camalotes por tracción, desde el borde del lago, y será desagotado una vez que se haya extraído toda esa vegetación.
Por último, se prevé un cierre parcial de los tres primeros lagos: en la conexión entre el tercer y el cuarto lago hay un vertedero que va a funcionar como un dique, para controlar el nivel del agua y evitar que el lago se vacíe. “La idea es darle navegabilidad porque se piensan restituir las pedaletas y bicicletas de agua”, comentó Saade.
Sobre los plazos previstos, el ingeniero señaló que se había pensado finalizar a mediados de marzo, pero que todo depende del clima, ya que por cada día de lluvia la obra se atrasada unos 10 días, y de los recursos humanos con los que puedan contar.
Medio ambiente
“Tratamos de ser lo más respetuosos posible con los criterios que nos piden los grupos ambientalistas”, afirmó el ingeniero Carlos Saade, encargado de los trabajos que se están realizando en el Parque Garay.
Junto al personal de la Secretaría de Obras Públicas, está ejerciendo en el lugar un equipo de la Subsecretaría del Ambiente.
Se ha decidido implementar estrategias de conservación por la variedad de especies -de flora y fauna- que viven en los lagos. Una primera acción es el rescate de tortugas, que se realizará conjuntamente con personal especializado de la Estación Experimental Granja La Esmeralda. Las tortugas fueron desplazadas hacia el lago más amplio, que todavía no ha sido vaciado, y se irán trasladando hacia la Granja La Esmeralda mediante “métodos de extracción y transporte no invasivos ni estresantes para ellas”. Serán expuestas a una cuarentena sanitaria y luego serán liberadas en un sitio propicio.
Por otra parte, se realizará la siembra de peces, que “permitirá aumentar el valor del parque, en lo que respecta a la biodiversidad con la que contará”. También se ha planificado la reforestación con árboles autóctonos y el mantenimiento de los especímenes existentes.
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