A fin de mes el gobierno licitará los denominados "nexos" que permitirán vincular la nueva planta potabilizadora, que se construye en proximidades de Parque Industrial, con la red actual del EPAS.
Se trata de tres nexos, que demandarán una inversión total de entre 80 y 90 millones de pesos que se financiará con el fondo fiduciario de las prórrogas petroleras. La idea de la administración Sapag es que el gobierno de Martín Farizano ponga alrededor de un tercio de esos fondos.
El nexo uno será un tendido que llegará hasta Hibepa. Allí se instalarán dos nuevas cisternas que permitirán abastecer a todo el oeste. En otra etapa el servicio se extenderá a Plottier.
El nexo dos llevará el agua hasta la actual cisterna de Parque Industrial y el tres conectará con la cisterna que está emplazada arriba del barrio Gregorio Alvarez. Desde allí se conectará con los depósitos que hoy existen en Alta Barda.
Los técnicos del EPAS y de Servicios Públicos de la provincia están eufóricos, aseguran que cuando se conecte el acueducto la cantidad de agua disponible se triplicará, advierten que no se va a usar más el agua del río Limay y todo ese sistema quedará como reserva.
Por las dudas, para los que piensan que el tendido desde el Mari Menuco es muy caro, aclaran que en la actualidad el bombeo del líquido con el que se abastece a la ciudad insume 700 mil pesos mensuales de electricidad.
Eso sí, advierten que de ahora en más se generalizará la instalación de medidores domiciliarios.
"La idea es colocarlos en toda la provincia, pero eso es imposible de concretar en sólo cuatro años porque hay 90 mil usuarios", aclaran