La siguiente nota responde a las propuestas vertidas por el Dr. Alberto Niel sobre una alternativa para recuperar el lago del Parque del Sur, en una entrevista al médico santafesino que fue publicada días atrás en este diario.
Por Lic. Luis A. Kieffer (Mag. Qca.)
En el artículo “Una propuesta para devolverle la vida al lago del Parque del Sur” (publicada el 19 de enero pasado en este diario), el médico Alberto Niel se explayó sobre lo que debe hacerse para recuperarlo definitivamente. En primer lugar, indica que viene bregando desde hace 30 años por la salud del lago. Quiero recordarle que no estuvo solo en esta lucha. La Comisión de Defensa del Parque del Sur también lo viene realizando de manera activa y continua, aceptando todas las sugerencias que le acercan, como también agradeciendo a las voluntades que se suman, aunando esfuerzos en pos de ese fin.
El médico Niel dice: “Hay varios organismos hídricos en Santa Fe: nunca nadie —excepto el arquitecto Carli— se dio cuenta de esta simple solución”. Muchos profesionales trabajamos desde hace mucho tiempo, analizando diferentes problemas del Parque Sur. En el 2001, por un acuerdo entre la Municipalidad de Santa Fe y el Ceride, se creó un equipo multidisciplinario (constituido por más de 30 profesionales de ocho instituciones universitarias, del Conicet y de una fundación) con el fin de analizar la protección y recuperación del lago. Como resultado de dichos estudios, se entregó un informe final, en el cual se analizaron alrededor de 20 técnicas diferentes a aplicar en la restauración del lago, proponiendo las más convenientes y explicando el porqué de su elección.
En el punto “Circulación directa de aguas del riacho Santa Fe”, se lee: “Para realizar la circulación directa de aguas del riacho Santa Fe sería necesario construir obras de paso y control que permitan la circulación por gravedad a través del lago. Esto se podría realizar mediante dos sistemas de alcantarillas dispuestas a través de la Avenida de Circunvalación, un sistema ubicado en el extremo aguas arriba del lago y el otro aguas abajo del mismo, permitiendo el ingreso y la salida de aguas del riacho Santa Fe con un caudal que asegure la renovación del volumen de agua, al menos, cada diez días. Debe destacarse que como el nivel del riacho Santa Fe varía entre cotas 10 y 16 IGM y siendo que el lago debería mantenerse con niveles de agua comprendidos entre cotas 13 y 14 IGM, las alcantarillas deberían disponer de compuertas de cierre para cuando los niveles del río están por encima o por debajo de los mismos; como consecuencia, también es necesario disponer de un sistema de renovación de aguas para esos períodos, que suman más del 50 % del tiempo”. Como puede verse, la alternativa “sí” fue considerada; pero, además, la misma debería complementarse con un sistema de bombeo.
Ahora, bien, ¿por qué fue desechada esta propuesta? En el capítulo “Bacteriología del Lago”, escrito por el Ing. Federico Emiliani (un pionero en los estudios y la difusión de los problemas del Parque del Sur), en el ítem “El río Santa Fe como alternativa” se lee: “Las concentraciones de coliformes indican que el principal deterioro de la calidad de las aguas se encontró en los diques, en el canal de acceso y aguas abajo de este tributario (...). Teniendo en cuenta los antecedentes y los resultados actuales, no existen fundamentos para recomendar, desde el punto de vista bacteriológico, el uso del agua del río Santa Fe como fuente permanente de agua de recambio. Si bien el grado de contaminación puede ser variable a través del tiempo y del espacio por factores hidroclimáticos, o por factores circunstanciales, tales incertidumbres también representan un riesgo sanitario (y económico, si se implementan las obras correspondientes)”.
Convenio
En diciembre de 2003, se firmo un acuerdo entre el MOSPV y el Ceride para elaborar un “Proyecto definitivo de las obras de recuperación, limpieza y mantenimiento de las aguas”. En el informe final del acuerdo, en el punto “Muestreo y análisis de las aguas del riacho Santa Fe”, puede leerse: “Dado que varios profesionales locales, a través de diversos medios de difusión (y a pesar de los estudios realizados y recopilados en el informe final de 2002 en los que se concluía que no es bacteriológicamente recomendable utilizar las aguas del río Santa Fe dado su grado de contaminación), plantearon la posibilidad de utilizar las aguas del riacho Santa Fe, se decidió realizar un muestreo expeditivo a los fines de verificar si se mantenían las condiciones antes informadas”. Los resultados fueron peores que los del informe anterior. Salvo dos muestras, con valores de coliformes fecales de 200 y 400 ufc/100 ml, el resto varió entre 1.300 y 7.600 ufc/100 ml (los coliformes totales variaron entre 1.600 y 26.000 ufc/100 ml).
El informe dice: “Los resultados vuelven a señalar que dichas aguas no son aconsejables de utilizar como aguas de ingreso a un ambiente lenítico al que se lo desea emplear con fines de permitir el contacto primario. Para tener una referencia (...) se puede recordar que la ley provincial Nº 11.220 no permite que se vuelquen líquidos con concentraciones por encima de 1.000 ufc/100 ml de coliformes. Además, si el cuerpo receptor se utiliza para propósitos recreativos con contacto físico con el agua, las autoridades de regulación podrán exigir que la descarga sea desinfectada”.
Existen dos formas de faltar a la verdad: una es a sabiendas; la otra, por desconocimiento. El médico Niel dice: “A mí me ha tocado por mi profesión estar en todo orden de cosas, y siempre mi palabra fue escuchada”. Y es bueno que eso sucediera porque para eso se dedicó profesionalmente a la Medicina. Arriba demostramos que también se lo escuchó con respecto a la propuesta ambiental de mejoras para el lago del Parque del Sur. Bueno sería que él también escuchara a quienes son especialistas en el tema.
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