La zona hortícola del Partido de La Plata sufre las consecuencias de la sequía que se propaga por la provincia de Buenos Aires, y los productores ven cómo se complica el riego, avanzan las plagas y se incrementa el riesgo de perder lo trabajado. Con esa crisis como telón de fondo, el intendente interino, Javier Pacharotti, recorrió la zona junto con el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Emilio Monzó, y dijo que solicitará que se declare la “emergencia agropecuaria”.
Según explicaron fuentes comunales, los funcionarios sobrevolaron la región de Abasto, Colonia Urquiza, Melchor Romero, El Peligro y Etcheverry, que implora por un poco de lluvia.
Fue en ese contexto en que los funcionarios comunales les entregaron a sus pares de la Provincia un informe en el que se detalla el estado de situación de la zona rural. Es el mismo que recomienda tomar las medidas pertinentes para solicitar el desastre agropecuario en el partido de La Plata.
“Se observó que hay muchas pérdidas, muchos campos incendiados”, dijo Pacharotti, concejal que reemplaza al intendente Pablo Bruera quien, pese a la crisis y los padecimientos de la gente del campo, disfruta de sus vacaciones. Cabe consignar que fueron los productores quienes pidieron que se entregue ese informe al gobierno provincial.
Al respecto, el intendente interino dijo: “Lo que solicitaron es que a la zona que se declare en desastre, se le puedan condonar las deudas de los impuestos y tasas provinciales y municipales, y así poder obtener subsidios no reintegrables para poder paliar la situación”.
Las diversas asociaciones agropecuarias -entre ellas, la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Cinturón hortícola de la ciudad de La Plata- aportaron datos para respaldar la solicitud. El documento que llegará a Daniel Scioli detalla que la zona está seriamente afectada “por la situación climática de sequía, que se viene sucediendo con gravedad en los últimos cuatro meses”. Dentro de las principales consecuencias, detallan que están totalmente afectados los cultivos extensivos que no tuvieron riego artificial.
En ese sentido se comprobó que descendió el caudal de las napas de agua que se utilizan para riego, lo que llevó a profundizar las perforaciones a 18 metros para conseguir este elemento.
A través de su página oficial, la Comuna explicó que “la situación climática llevó a un acelerado incremento de plagas como trips, ácaros, responsables de la peste negra del tomate, pimiento y afectaron las verduras de hoja y flores de corte en general”.
A partir de la sequía se agotaron las pasturas para alimentar al ganado y comenzaron a subir los precios de rollos y fardos. Al tiempo que la producción de tomates y la de verduras de hoja registraron pérdidas que las ponen en jaque.
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