Productores locales coincidieron ayer en reclamar que la zona rural platense sea declarada en estado de emergencia o de desastre (según la evaluación que se haga de las pérdidas) a raíz de la sequía y acordaron con autoridades municipales elevar a la Provincia un pedido urgente para que analice la situación.
Así quedó establecido durante un encuentro en la Municipalidad en el que se formalizó la creación de la comisión local de Emergencia Agropecuaria para "hacer un seguimiento de la situación y proponer medidas de acción futuras". La Provincia debe evaluar y establecer si las pérdidas en la producción superan el 70% para declarar al área rural platense como "zona de desastre" o si están por debajo de esa cifra, para declarar la emergencia.
La comisión, que será ad hoc, quedó conformada por el Municipio a través de sus áreas de Planificación y Desarrollo y de Producciones Intensivas; el INTA; la Universidad Nacional de La Plata; la organización Mercoflor; miembros del Concejo Deliberante y representantes de la producción frutihortícola local.
"Acordamos pedir a la Provincia que evalúe lo antes posible la situación en la zona rural platense y determine si la sequía nos ha puesto en estado de emergencia o de desastre agropecuario", señaló a este diario el intendente interino, Javier Pacharotti. En ese marco, trascendió que los productores nucleados en la comisión local de Emergencia Agropecuaria habrían coincidido que la situación amerita la declaración de "desastre".
Al respecto, Pacharotti explicó que la emergencia agropecuaria implicaría para los productores afectados el beneficio de una prórroga en el pago de los impuestos, mientras que si se declarase el desastre podrían obtener subsidios no reintegrables y la condonación de las deudas fiscales.
PEDIDO
Como este diario informó, la Comuna local resolvió pedir al gobierno bonaerense que la declare en "emergencia agropecuaria" luego de un sobrevuelo de la Región que realizaron funcionarios municipales y provinciales encabezados por el ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó.
La sequía, de acuerdo con un relevamiento del área de Producciones Intensivas del Municipio, ha causado estragos en la producción de soja, maíz y trigo, entre otros cultivos, y gran parte de la superficie cultivable se ha perdido por la sequía o por incendios. La situación afecta además a las pasturas y obliga a los productores a alimentar al ganado con rollos de pasto, que ha empezado a escasear y amenaza con duplicar su precio.
La falta de lluvia ha causado también "reproducción descontrolada" de arañuelas, ácaros, pulgones y el denominado "trip de la peste del tomate" que ya ha afectado grandes extensiones de ese cultivo y de pimientos, verduras de hojas y varias especies de flores, entre otras producciones locales.
En tanto, el descenso de las napas ha puesto a los productores que tienen sistema de riego artificial ante la necesidad de tener que "bajar" cañerías de hasta 18 metros para obtener agua, tarea que demanda inversiones económicas que no todos están en condiciones de realizar.
La sequía, según se ha explicado desde la UNLP, obedece a que el volumen de lluvias estuvo un 35% por debajo de la media durante 2008, mientras que entre abril y diciembre de ese año, el déficit superó el 60%.
PERDIDAS
Los productores nucleados en la comisión local de Emergencia Agropecuaria habrían coincidido en que "si bien no hay hasta ahora una evaluación económica seria", la magnitud de la pérdidas amerita la declaración de "zona de desastre".
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