Comenzó el trabajo de limpieza en el arroyo El Gato, por medio de una cooperativa y a través de un convenio que se firmó entre el gobierno de la provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de La Plata. La idea es erradicar los basurales que existen en las márgenes del curso de agua y generan la presencia de numerosos roedores y la preocupación de los vecinos de distintos barrios.
Los trabajos que comenzaron esta semana se desarrollarán durante dos años, informaron en la delegación municipal de Ringuelet.
Por estos días las tareas de limpieza se lleva a cabo en la zona de hipermercados. A partir de febrero, se harán desde las calles 167 y 530, culminando a la altura de 1 y 514.
"La cooperativa 17 de octubre, a cargo de estas actividades, está compuesta por 34 personas entre hombres y mujeres, que harán los trabajos en estos 2 años, de lunes a viernes entre las 7 y 13", se detalló en medios oficiales.
"Se trata de un trabajo manual, con machetes, horquillas, rastrillos y desmalezadoras. En algunas ocasiones se ayudan de retroexcavadoras cuando la provee la delegación", explicaron ayer.
FUMIGACION
A su vez, se están llevando a cabo tareas conjuntas de fumigación entre vecinos y la delegación de Ringuelet, en la zona de viviendas del arroyo El Gato.
Cabe indicar que la semana pasada se realizaron numerosos reclamos de los vecinos del arroyo El Gato por la creciente presencia de mosquitos, fundamentalmente en Ringuelet.
"Nos sentimos acorralados" señalaron en 515 entre 7 y 8; "apenas salimos de casa, se viene encima un enjambre de mosquitos. Parecía que con la falta de lluvias por lo menos íbamos a zafar de esto, pero aparecieron con todo. Para todos los que vivimos cerca del arroyo El Gato, es una tortura".
No sólo en Ringuelet se escucharon expresiones de preocupación. También en la zona Norte -Gonnet, City Bell y Villa Elisa-, Altos de San Lorenzo, Villa Elvira, Las Quintas y La Granja.
La escasez de precipitaciones periódicas hace que arroyos como el Maldonado, Gato, Carnaval, Martín y Rodríguez, y lagos artificiales como los del Bosque y el parque Saavedra se conviertan en virtuales reservorios de agua estancada. Y allí, las altas temperaturas hacen su trabajo para liberar nuevas camadas de mosquitos.
La "invasión" más reciente tuvo lugar a inicios de diciembre pasado; entonces el área de Saneamiento del ministerio de Salud salió a fumigar pastizales en el partido de Ensenada, con el tóxico conocido como permetrina, para erradicar mosquitos adultos, especialmente los que pueden ser vectores de enfermedades -aedes aegypti, culex pipiens-. Los "albifasciatus", si bien resultan los más molestos, no transmiten dengue, fiebre amarilla ni encefalitis. |
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