En declaraciones a FM Universidad, adhirió ayer a la denuncia de “persecución política” que hizo la FFAA ante la eliminación del pago de las Cartas de Porte con las que se financiaba la entidad agraria.
“Esperábamos la reunión de la comisión nacional de emergencia agropecuaria, porque creemos que hay zonas que necesitan que se declare el desastre agropecuario”, anotó marcando las diferencias entre el diferimiento de impuestos nacionales como el de Ganancias, que habilita la emergencia y la asistencia directa que demanda la situación de desastre.
“Por la sequía, la mayoría de los pequeños productores no van a tener ganancias, por lo que la declaración de emergencia agropecuaria no los ayuda para casi nada”, señaló para apuntar que en el caso de pérdidas de más del 80%, como acredita el desastre agrícola por la sequía, se habilita también la condonación de deudas.
“Es lo que estábamos esperando: que en la Comisión de Emergencia se declare la emergencia y el desastre agropecuario que se deberán evaluar en la asignación en base a las pérdidas”, apuntó, señalando que en el Chaco son muchas las zonas afectadas en condición de desastre.
Orsolini anotó que el objetivo de lograr la continuidad de la mayor cantidad posible de productores en la actividad, no se logrará con la postergación del impuesto a las Ganancias, sino con una asistencia directa.
“En la comisión vamos a discutir esto: creemos que además de la emergencia, hay muchos lugares en el país en los que tenemos que declarar el desastre agropecuario”, apuntó para anotar la necesidad de asistir a miles de pequeños productores afectados. “No van a poder continuar produciendo si no hay una asistencia directa de parte del Estado, especialmente del Estado Nacional”, subrayó, sincerando pocas expectativas de un resultado positivo ante el gobierno nacional.
“Hay que ir a buscar una respuesta política: si nos manejamos con la Ley de Emergencia Agropecuaria, no vamos a ir lejos porque es obsoleta y hay otros proyectos en el Congreso que nunca se tratan”, ponderó.
Orsolini detalló la pretensión de la Federación Agraria Argentina de que se asista con $500 por hectárea a los pequeños productores agrícolas y de $200 por cabeza de ganado a los ganaderos de hasta 500 cabezas.
“De otra manera, muchos van a abandonar el campo porque no tienen oportunidad de continuar”, insistió.
Cartas de Porte insignificantes
El dirigente señaló que la sanción de la Emergencia Agropecuaria es el único punto del petitorio de la FFAA que mereció respuestas y que de hecho sólo cubre el 20% de los pedidos.
Contrastó, en ese sentido, que la eliminación del cobro de las Cartas de Porte implica una reducción de costos totales por unos 7 millones de pesos, cuando la primera evaluación de la sequía supera los 5.000 millones de dólares. “Se tienen que hacer otro tipo de aportes. Llegó el momento de comenzar a hablar en serio de retenciones: no estamos pidiendo la eliminación, pedimos la segmentación, para que hasta cierto nivel de productores se las eliminen”, apuntó.
Orsolini refutó la evaluación oficial de que la eliminación del cobro de las Cartas de Porte implique un aporte importante del gobierno al sector. Para explicar su posición aportó el ejemplo de un productor que logre 300 toneladas de cereales, que se cargan en 10 camiones, a un costo de 16 pesos por camión en materia de Cartas de Porte. “Son 160 pesos que aporta el gobierno a un productor de 150 hectáreas en el Chaco, lo que es casi un peso diez por hectárea”, calculó. Señaló que, por el contrario, si al mismo productor se le eliminan las retenciones, el aporte es significativo. “Esto es lo que realmente se tiene que discutir si el gobierno realmente quiere dar una mano a los productores”, subrayó.
También adhirió a la posición de que la eliminación del cobro de las Cartas de Porte implica “una persecución política a la Federación Agraria”, que se quedaba con un porcentaje de este impuesto para financiar la entidad.
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