Bajo las cúpulas y arcadas neo-góticas de la Secretaría de Agricultura, el campo le reiteró ayer al Gobierno que no le alcanza con la emergencia anunciada por la presidenta Cristina Kirchner..
Los dirigentes están decididos a realizar otro paro pero las entidades discrepan cómo y cuándo hacerlo.
La protesta que preparan es en reclamo de más medidas, como la reducción de las retenciones, créditos blandos para insumos con destino a la próxima siembra y la apertura de los mercados externos para la carne, la leche y los granos.
Pero esa nueva protesta del agro todavía se mueve a empujones desparejos, porque mientras la Federación Agraria Argentina (FAA) la pretende ahora, las demás entidades quieren postergarla para marzo. El debate continuará hoy por la mañana en la Mesa de Enlace, junto a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Coninagro y la Sociedad Rural.
La Comisión de Emergencia Agropecuaria analizará los casos de emergencia (con más del 50% de pérdida) y de desastre (más del 80% de daños). La calificación la hace cada provincia y marca el límite entre la prórroga, el diferimiento o la condonación de impuestos locales y nacionales.
La emergencia que decretó la Presidenta el último lunes dispone la prórroga del pago de Ganancias, anticipos de Ganancias y Bienes Personales por un año.
Por el oscuro pasillo que da al salón de audiencias del secretario de Agricultura Carlos Cheppi, desfilaron los ministros del agro bonaerense, Emilio Monzó, de Chubut, Leonardo Aquilanti, de La Pampa, Abelardo Ferrán, de Santa Cruz, Jaime Alvarez y de Santiago del Estero, Luis Gelid.
"No estamos conformes, porque con la ley de emergencia sola no saldremos de esta situación tan crítica", disparó Mario Llambías de CRA. "Cuando hablamos de más medidas, como bajar las retenciones, se nos dijo que no era el ámbito indicado y decidimos retirarnos", agregó.
A su lado, Buzzi repitió que "estamos lejos de que se atienda lo que hemos pedido" y recordó que "es momento de ayudas extraordinarias, porque ha sido extraordinario lo que el agro aportó en estos 4 o 5 años, transfiriendo $ 90.000 millones". ¿Y qué dicen sus bases?, le preguntaron. "La preocupación es muy grande, porque se ve el abismo ahí, a la vuelta de la esquina; se ve que nos caemos. Tenemos mandato (de los productores) para que haya algún tipo de protesta", agregó Buzzi.
También señaló que "hay mucha bronca, pero tenemos que ser muy prudentes, porque la imprudencia no ayudará a tender puentes para resolver el problema".
Con un tono de mayor enojo todavía, el presidente de la Rural de Rosario, Jorge Ugolini, y el productor Miguel Bruno, cuestionaron la calidad técnica del encuentro. "Cualquiera baja de Internet algo más sólido que lo expuesto por el INTA y el Servicio Meteorológico", dijo Bruno. Allí también estuvieron funcionarios de Río Negro, Entre Ríos y San Juan.
Cheppi, luego de su breve encuentro con Buzzi, Llambías, el titular de Coninagro, Carlos Garetto, y los dirigentes de la Rural, Daniel Pelegrina y Arturo Llavallol, defendió la gratuidad de las cartas de porte de granos y negó que se trate de una presión contra la FAA.
De pasó negó que la medida fortalezca a los camioneros de Hugo Moyano. "Son 200 millones para los productores, es gratuito y la dará fortaleza al sistema de control de la Afip, de la ONCCA y al sistema de transporte, porque obligará al blanqueo en las empresas que controla siempre Transporte", señaló el funcionarios.
Cuando le preguntaron sobre una posible baja a las retenciones, Cheppi fue enfático: "De retenciones, ni hablar -dijo-, porque la soja a $ 930/940 me exime de todo comentario en cuanto a la posibilidad de rebajas. Y por otro lado, parece que no existieran las rebajas de cinco puntos para el maíz y cinco para el trigo, que en su momento anunció la Presidenta", respondió.
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