El Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) elabora un proyecto para modificar el actual régimen tarifario, que está sujeto a revisión y a la posterior aprobación del gobernador Jorge Sapag.
El organismo provincial procura así establecer un nuevo cuadro tarifario que, una vez aprobado, modificará la norma vigente que data de 1982, según informó el gerente de Servicios del área Neuquén, Ricardo Pacheco.
Agregó que la intención es actualizar valores que están desfasados y tratar de cubrir los costos operativos que tiene el ente. La subgerente comercial administrativa del EPAS, Perla Otero, también ratificó esta necesidad.
“En cierta forma, el EPAS presta servicio en toda la provincia. Sin embargo, actualmente sólo está cobrando por ello en tres localidades: Chos Malal, Neuquén y Junín de Los Andes”, advirtió Otero.
Aclaró que el proyecto modificaría los mínimos a facturar en metros cúbicos por categoría de usuarios (domésticos, comercios, industrias y baldíos). “Modificando los mínimos, tratamos de aproximarnos a los reales de la facturación”, expresó.
Esto, según dijo, va más allá de la tarifa del agua. “Implica una modificación a varios puntos del régimen actual”, sostuvo Otero.
Incremento
Recordaron que el último aumento que se trasladó a la tarifa del agua fue a fines de 2007. El ajuste fue del 20 por ciento, salió por decreto provincial durante la gestión anterior de gobierno y entró en vigencia a comienzos de 2008.
La tarifa no sufría variaciones desde 1992 cuando se aumentó en 2007. “Hoy sigue estando desactualizada”, afirmó Otero.
Esta se aplicó en varias localidades como Neuquén, Cutral Co y Plaza Huincul, aunque en estas dos últimas el organismo provincial no puede aún recaudar por el servicio que presta, según advirtió Pacheco. Y Otero añadió: “En este momento están como deudores”.
“La realidad que tenemos es ingrata y deficitaria. Las tarifas están sumamente retrasadas. No garantizan la sustentabilidad del ente. Permanentemente debemos recurrir al área provincial para atender los costos operativos”, sostuvo.
Otero comentó que el proyecto fijará también el valor de los medidores que se están colocando, por ejemplo, en viviendas de la capital neuquina. Este asciende a los 850 pesos, incluyendo la instalación que realiza el EPAS.
Por ahora, la compra e instalación de los medidores corren por cuenta del ente, porque el nuevo régimen tarifario aún no ha sido aprobado. No obstante, Pacheco dijo que los costos serán trasladados a la factura del usuario cuando el proyecto elaborado sea avalado.
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