Vecinos de la zona sur de la ciudad de Salta volvieron a concentrarse en la sede de la empresa Aguas de Salta. Esta vez devolvieron 32 medidores que se suman a los más de 600 entregados en los últimos 6 años.
Pese a los intentos de la empresa Aguas de Salta de resintalar los aparatos de micromedición y de los pedidos del Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP) para que los usuarios cesen con esta práctica, los vecinos hicieron caso omiso y amenazan con continuar con su campaña de devolución de medidores si no les dan algunas garantías.
Tal como lo hacen en cada manifestación, los usuarios cuestionaron los incrementos que sufrieron en sus facturas desde que les fueron colocados los artefactos y, sobre todo, desde que se aprobó en octubre pasado una modificación del cuadro tarifario del servicio de agua.
Silvana Robles, de la Junta Promotora del Agua, relató que las facturas ascienden hasta los 100 pesos mensuales y que han encontrado casos extremos de hasta 700 pesos.
Si bien el ENRESP suspendió la instalación compulsiva de medidores por parte de la empresa y le ordenó homologar en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) los aparatos que vaya a comprar para realizar la micromedición, los vecinos denuncian que los que ya habían sido instalado no son precisos, y que miden un consumo que no se condice con la realidad.
Por último, cuestionan la falta de inversión por parte de Aguas de Salta y el deficiente servicio que reciben. “Todos los días tenemos cortes de agua y baja presión”, le dijo Robles a Nuevo Diario.
Sin respuestas
Los vecinos se quejaron de la falta de respuestas del Ente Regulador.
El organismo de control le había ordenado a Aguas de Salta la refacturación de todos aquellas mediciones que superaran en un 75% los niveles normales.
No obstante, los manifestantes aseguraban ayer que no tenían respuestas favorables por parte del ente.
Según explicaron, fueron dos las notas que le enviaron al organismo de controls, sin haber obtenido ninguna contestación. |
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