El alcalde Paco Moncayo accionó la válvula de agua ayer en el tanque Pallares, para mejorar el servicio de agua potable en Tumbaco. La obra abastecerá del líquido a 40 000 habitantes; se distribuirán 200 litros por segundo adicionales.
Afuera de la Unidad Educativa Corazón de María, cerca de 20 personas del Comité Pro Agua Sin Arsénico protestaron con carteles y consignas en contra de Moncayo, por la supuesta contaminación del agua con arsénico en esa parroquia.
Juan Neira, gerente de la Empresa Metropolitana de Alcantarillado y Agua Potable (Emaap), aseguró que no hay ninguna afectación a la salud por el líquido. “Hay informes del Ministerio de Salud que nos respaldan completamente”, afirmó.
Por su lado, el Comité se respalda en una resolución de la Defensoría del Pueblo que determinó que la Emaap no debe cobrar por el servicio de agua. Carlos Cabascango, vecino de La Esperanza, también protestó. El hombre, de 65 años, teme por las manchas negras que aparecieron en su piel por el consumo de agua.