De ese modo los asiduos caminantes del Liceo y los automovilistas que transitan por esa arteria observan la presencia de líquidos cloacales tanto por donde circulan los autos como sobre la vereda del instituto militar, por donde diariamente caminan cientos de comodorenses.
Este reclamo no es nuevo, aseguró el vecino Demetrio Nicolau, cansado de peticionar la solución integral de este problema que se repite varias veces al año, por saturación del sistema cloacal de la zona oeste de la ciudad.
Según comentó desde la entidad cooperativa le indicaron que el taponamiento podría mermar con la terminación del desagüe cloacal de Roca y ruta 3, pero que aún no está terminado. “Las pérdidas de agua son reiterativas, las cloacas de la zona de la avenida Kennedy se tapan y desembocan en la Sargento Ramírez y así el agua corre y corre por calle El Patagónico”, explicó Nicolau.
Lo que expone el frentista es que lo se tapona en la zona oeste al estar conectado con ese sector, derrapa allí y la molestia de los vecinos es que no han obtenido respuestas de parte de la SCPL ni de la Municipalidad respecto de una solución definitiva para este tema.
“No recuerdo que la SCPL haya hecho inversiones para solucionar estos problemas”, exclamó el contribuyente quien cuestionó los perjuicios que puede tener ese líquido cloacal tanto para los autos como para las personas, ya que podría tener contaminantes que afecten las vías respiratorias.
Al municipio lo que le cuestionan es la obra de asfalto que se hizo sobre algunas calles del barrio Roca y según sostuvo el pavimento nuevo tienen agujeros importantes sobre todo en lo que son las uniones con los badenes de cemento, lo cual se convierte en un inconveniente para quienes a diario deben transitar por las calles de ese barrio y soportar los desniveles del piso por donde circulan.
Finalmente, el vecino que dice estar cansado de insistir en reclamo de mayor mantenimiento y la realización de obras de contención de líquidos cloacales, expresó que en el barrio Industrial no poseen cloacas y por eso la presión que tienen las viejas cañerías de toda la ciudad, provocan surgimientos cloacales en aquellos sectores que están más vulnerables para la afloración y la calle Sargento Ramírez parece ser uno de esos lugares.