Debido a la intensa sequía que afecta a Corrientes, el sector arrocero se prepara para afrontar pérdidas por alrededor de $85 millones. La falta de agua en represas, bañados y canales que sirven para el riego de los campos, han dejado aproximadamente 14.000 hectáreas de campos a la intemperie, con el quebranto económico muy importante para los productores. No obstante a esta situación, desde la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz (Acpa) estiman que no tendrán inconvenientes en cumplir el contrato de exportaciones que preparan para Venezuela. (Ver aparte)
A los más de $300 de pérdidas estimadas por el sector ganadero de Corrientes, los arroceros suman $100 millones más. Esta previsión se desprende de la actualidad de los campos, que no tienen agua para regar los granos sembrados entre octubre y diciembre. En este marco de desesperación e incertidumbre, desde la Acpa informaron a El Litoral que ya hay alrededor de 14.000 hectáreas de arroz en estado de abandono de riego, dado que las represas, canales y bañados cercanos no tienen agua.
Tomando como referencia el rendimiento de 6,8 toneladas de arroz por hectárea que tuvo Corrientes en la campaña pasada, eso totaliza 95.000 toneladas del grano que no podrán ser cosechadas en los próximos meses. Esta enorme cantidad de kilos (que representa alrededor de un 20% del total levantado de los campos en 2008) significan más de $85,6 millones, tomando como precio de referencia los $900 por tonelada de promedio que cotiza el arroz en la actualidad.
“Sin dudas va a ser un quebranto importante para los productores. Tenemos zonas donde hasta los bañados y las represas se secaron y no existe posibilidad de regar el arroz”, dijo a El Litoral el presidente de la Acpa, Jorge Vara. En este aspecto, el dirigente arrocero explicó que la situación se extiende a toda la provincia, aunque hay zonas más castigadas que otras, donde los productores -y por ende las economías regionales- sentirán más las pérdidas económicas suscitadas por la prolongada falta de precipitaciones que afecta a Corrientes y a todo el NEA.
Dentro de las zonas en las que está dividida la provincia para el cultivo de arroz, Vara explicó que la región centro-sur es la más afectada por la sequía. Esta región comprende los departamentos Mercedes, Curuzú Cuatiá, Sauce y Monte Caseros, y el principal déficit se registró en los campos que son regados por el río Corriente, que registra una considerable baja y aún no recupera su nivel normal.
Vara comentó que otra zona arrocera considerablemente afectada por la falta de agua es la región oeste, comprendida por los departamentos Goya, Lavalle, San Roque y Saladas. Allí el déficit hídrico se dio por la seca en represas, lagunas y bañados que son utilizados para el riego del cultivo.
La bajante del Paraná en los primeros días del año afectó a las plantaciones situadas en la costa de este río, en los departamentos San Cosme, Itatí e Ita Ibaté, provocando mayores costos en combustible para los productores, por el esfuerzo de las bombas para extraer el agua del río. No obstante, esta cuenca hídrica ya recuperó su nivel y la situación está, prácticamente, normalizada.
La región con menos déficit para el sector arrocero es la costa del río Uruguay. Según explicó el titular de la Acpa, las zonas de Paso de los Libres, La Cruz, Alvear y Santo Tomé recibieron buenas lluvias en octubre, llenando los reservorios de agua que tienen los productores. Esta situación alivió la falta de precipitaciones de diciembre y enero, y esta siembra no correría peligro.

LOS NUMEROS
95.000 toneladas de arroz se perderán en esta campaña por la falta de agua. Con un precio de referencia de $900, el déficit económico llegará a los $85 millones.